El seleccionador argelino,
Lucas Alcaraz, afronta su "primera final" mañana en la ciudad de Constantine, donde su equipo deberá ganar si no quiere quedar fuera definitivamente del
Mundial de Rusia 2018.
Argelia recibe en casa a
Zambia en un partido de muchas urgencias y poca esperanzas, en un ambiente enrarecido después de que los 'zorros verdes del Desierto' perdieran el sábado 3-1 en Lusaka en un encuentro en el que apenas tuvieron opciones y en el que su estrella
Ryad Mahrez dio la espantada.
Ambos equipos llegan ahora con sensaciones distintas al partido definitivo, con
Zambia en segunda posición del Grupo B, pero a cinco puntos de
Nigeria, y
Argelia en última posición con un solo punto en su casillero.
"El objetivo en Constantine es ganar", dijo
Alcaraz en rueda de prensa. El técnico español no quiso, sin embargo, entrar a valorar la probable eliminación y aseguró que piensa "en términos de partidos, no de competiciones".
El sueño mundialista del equipo que dirige
Wedson Nyirenda pasa por una nueva victoria frente a los argelinos y una posible derrota de
Nigeria frente a
Camerún, la actual campeona de
África que tiene también un pie fuera de Rusia 2018.
Para el partido,
Alcaraz espera contar con el regreso de Mahrez, mejor jugador de África en 2016, que abandonó con permiso federativo la concentración del equipo horas antes del partido en Lusaka para tratar de cerrar su futuro.
Según la prensa local e internacional, el extremo -pretendido por los grandes europeos- se marchó con la esperanza de fichar por el
Manchester United, transacción que finalmente no se llevó a cabo al parecer por las reticencias de Mourinho.
Argelia fue una de las gratas sorpresas del Mundial de 2014, donde fue capaz de superar la fase de grupos antes de caer eliminada frente Alemania en un partido en el que hicieron sufrir a los luego campeones mundiales.
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