Ariana Sánchez cumplirá 23 años este domingo. Podría soplar las velas sobre la pista azul del Madrid Arena, un escenario familiar para la joven de Reus. Ahí recogió hace pocos días el premio a mejor jugadora de la final del Estrella Damm Open y ahí regresa con el deseo de firmar otra actuación memorable en el Vuelve a Madrid Open, junto a su compañera Alejandra Salazar.
Ambas llegan aupadas por su triunfo en el regreso del World Padel Tour, "con más confianza" y con la pretensión de "consolidar esa buena imagen y ese buen nivel", comentó Ariana Sánchez en una entrevista a EFE. "El torneo era especial, después de tantos meses sin jugar. Había incertidumbre, pero nos dio mucha confianza ganar de la forma en la que lo hicimos. Ahora queremos consolidar ese nivel y ser sólidas y regulares desde el primer hasta el último punto de cada partido", convino.
Su juego en el anterior certamen del circuito profesional del pádel apenas tuvo fisuras. De hecho, ganaron el torneo sin ceder un solo set. Es algo que achaca a su madurez como pareja. "En algún momento hemos podido tener algún juego de bajón", puntualizó, "pero antes nos pasaba durante varios juegos". 'Ari' atribuye esa mejora como pareja -están, no obstante, a las puertas del número uno- a la ayuda que le está brindando Alejandra Salazar y a su propia "maduración" como jugadora. "Yo siempre me he visto en el espejo de las más veteranas para crecer. Cuando empecé, por ejemplo, me fijaba mucho en Carolina Navarro, porque estaba un puntito por encima de las demás. Yo estoy dando ese paso para consolidarme entre las jugadoras que están arriba. Antes tenía un juego más desordenado y estoy trabajando duro para conseguir una regularidad. Siento que me estoy convirtiendo en una jugadora más hecha, con más experiencia y que sabe tomar mejor las decisiones", sostuvo. Esa búsqueda de la mejora no se queda en simples palabras. Por algo la reconocieron como la 'MVP' de la final del Estrella Damm Open, aunque no quiere quedarse ahí. "Tras un buen torneo, no me puedo relajar. Ese premio me da energía extra, pero tengo que seguir trabajando para seguir a ese nivel. Sé que todavía me quedan cosas por mejorar", apuntó.
Entre "finales del año pasado y principios de este año" ubica su gran cambio. "Creo que he entendido cómo va el juego y la importancia del aspecto psicológico. De hecho, es algo que estoy trabajando. El pádel se basa en la toma de decisiones rápidas y son importantes aspectos como la actitud, el saber sacar cosas positivas de las situaciones que se dan en pista, el trato con la compañera o el hacer equipo", enumeró. La catalana citó asimismo a Alejandra Salazar, Marta Marrero y las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto como algunas de las jugadoras que marcan el listón de la exigencia para las más jóvenes, como es su caso. "El nivel del World Padel Tour ha crecido muchísimo por jugadoras como ellas. De algún modo, nos obligan a las generaciones más jóvenes a llegar más preparadas", aseguró antes de elogiar a su compañera. "Me daba un poco de miedo no estar a su altura. Me daba respeto jugar con ella, pero Ale me ha dado mucha confianza. Hemos congeniado genial y estoy aprendiendo mucho de ella", comentó.
Ambas comparten el desafío de alcanzar el número uno, un objetivo cada vez más próximo. "No me siento número uno, porque no lo somos, pero es el objetivo y ya estamos preparadas para serlo. Sin embargo, no tenemos que centrarnos en eso, sino en ganar partidos, consolidar nuestro nivel de juego, entrenar muchísimo. Será una consecuencia ser número uno", remarcó. Ari quiere llegar a serlo y mantenerse ahí, teniendo presente el ejemplo de Fernando Belasteguin, el jugador que posee el récord de permanencia en el número uno. "Él es una leyenda", dijo Ariana Sánchez al referirse al argentino. Ella tiene también el potencial para serlo.