El italiano Simone Malusa tomó esta pretemporada las riendas de la selección española de 'boardercross' de snowboard, el equipo estelar de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI), con el que apuntará alto -sobre todo con el vasco Lucas Eguibar y el ceutí Regino Hernández- en los Juegos Olímpicos de PyeongChang (Corea del Sur), el próximo mes de febrero.
En una entrevista con la Agencia EFE que tuvo lugar en el hotel de Tschagguns en el que se concentra el equipo español durante las pruebas de la Copa del Mundo que se disputan este fin de semana en Austria, Malusa, conocido en ambientes deportivos como 'Mauser', comentó cómo afronta esta temporada, cuyo punto álgido será la cita olímpica de Corea.
Pregunta: Asumió la dirección del equipo poco después del shock que supuso para todos la repentina muerte, tan sólo unos días después de ganar las dos platas en los Mundiales de Sierra Nevada 2017 de Israel Planas, el anterior seleccionador. ¿Cómo se encontró al equipo? ¿Fue muy complicado, arrancar así?
Respuesta: Fue terrible lo que pasó, fue un golpe muy duro para todos, la pérdida del pobre Israel.
Lo más difícil fue arrancar de nuevo, efectivamente. En verano, no estaban listos para empezar, porque lo de Israel había pasado apenas dos meses antes. Pero ahora ya los veo más fuertes.
P: ¿Se los encontró muy 'tocados'?
R: Sí, sobre todo a Regino (Hernández) y Lucas (Eguibar). Y Laro (Herrero), también. Es que no podía ser de otra forma. Si de repente se te muere tu técnico, con el que has pasado casi los últimos cinco años o así, estás perdiendo un apoyo fundamental en tu vida.
Pero hemos hablado mucho; y ahora, por fortuna, lo que pasó, pasó. Y ya están bien, listos para el trabajo.
P: ¿En qué punto de lo que usted quiere ver cree que están?
R: Yo diría que al ochenta por ciento. Todavía faltan algunas cosas. Físicamente, no, porque han trabajado muy bien, los tres. Le falta un poco a Regino, por su lesión, pero estará a tope en febrero. Lucas está casi al cien por cien físico, aunque le falta algo de técnica. También nos falta por probar algo el material. Ahí nos quedan por ver algunas cosas.
P: A falta de dos meses para los Juegos ya llegó el primer podio, el pasado miércoles, de Eguibar (en Val Thorens, Francia). A simple vista es motivo de alegría. ¿Puede ser un arma de doble filo, no obstante?
R: Con un podio o sin él, a gente como a Lucas Eguibar o Regino Hernández, el mundo del boardercross ya los conoce. Ellos saben, y nosotros sabemos, que podemos hacer medalla en cualquier momento. Como los italianos, los austriacos o los americanos. Pero tenemos que aceptar la presión que hay. Eso pasa en el deporte de alto nivel. Habrá presión hasta los Juegos Olímpicos. Pero esto es algo que yo veo como muy positivo.
En Val Thorens el día antes las condiciones no eran buenas, la nieve estaba blanda y lenta, no nos venían bien las condiciones; pero el de la carrera sí. Así que este podio ha sido muy positivo. Para todos nosotros. Para el ambiente interno del equipo, en general.
P: Las platas en los Mundiales de Sierra Nevada de 'Luki' en la prueba individual y la que ganaron él y Regino por equipos dieron mucha repercusión al 'boardercross' en España. Los resultados fueron muy buenos, pero también aumentan mucho la presión, ¿no?
R: En ese aspecto, obviamente, hay que tener cuidado, porque sí pueden ser, en efecto, un arma de doble filo. Sacar buenos resultados en un Mundial, que además se disputa en España, es algo muy positivo. Pero ahora el siguiente paso son los Juegos Olímpicos. Y los focos están sobre nosotros.
Para un 'no favorito' puede ser más fácil ir a los Juegos sin presión, pero es bueno ir con ella, porque es algo que indica que eres favorito. Es mejor acostumbrarte a la presión lo antes posible, acostumbrarte a convivir con ella.
En cualquiera de los casos, creo que esos resultados han sido muy buenos, han venido bien.
P: ¿Firmaría una medalla de bronce en los Juegos de PyeongChang? ¿No firma un bronce, con los ojos cerrados?
R: (piensa un rato) ¿Un bronce......?
P. Usted es italiano y no sé si sabe que en toda su historia, España sólo ha ganado dos medallas en los Juegos de invierno. En esquí alpino: Paco Fernández Ochoa, en el eslalon de los de Sapporo'72 (Japón) y su hermana Blanca, veinte años después, en los de Albertville (Francia).
R: ¿Nada más? Pues la verdad es que no. Yo no lo firmo. Un bronce no estaría nada mal. Pero a mí me gusta perseguir sueños y pensar en intentar lograr los objetivos más altos posibles.
P: Oiga, ¿y pensar en dos medallas olímpicas en 'boardercross'? ¿eso sería cosa de locos?
R: No. No es de locos. Es un sueño. Es algo muy, muy difícil. Pero nosotros (los del boardercross) aún teniendo una historia muy corta, ¿quién diría que (el estadounidense) Seth Wescott iba a ganar oro en el debut olímpico de Turín 2006 y que luego iba a revalidar el título en Vancouver 2010. Las posibilidades eran ínfimas. Parecía casi imposible. Pero sucedió.
Dos medallas es muy complicado conseguirlas. Pero no es algo imposible.