Llana, Berezina y el nuevo conjunto: caras nuevas para reeditar viejos éxitos
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Madrid, 29 ago (EFE).- Sara Llana y Polina Berezina y el conjunto formado por Lía Rovira, Ana Gayán, Mónica Alonso, Victoria Cuadrillero, Alba Polo y Clara Esquerdo disputarán a partir de este miércoles en Pesaro (Italia) los Mundiales de rítmica, los primeros del ciclo que concluirá en los Juegos de Tokio 2020.
Caras nuevas para la gimnasia española, que pone las primeras piedras para intentar que se repitan los éxitos del anterior periodo, que se tradujeron en dos resultados muy concretos en Río 2016: la final individual de Carolina Rodríguez y la medalla de plata del conjunto.
La seleccionadora Anna Baranova, que conduce al conjunto y sigue también de cerca a Berezina, y la entrenadora Ruth Fernández, que dirige los pasos de Llana, coinciden en que el objetivo de la cita italiana es que las españolas se abran camino y ganen confianza.
Baranova mencionó que, en esta primera etapa, si algo caracteriza a las gimnastas es la irregularidad. Algo que se corrige con el tiempo.
Polina Berezina, citó como ejemplo, "en unas competiciones hace todo y en otras le falta algún elemento con algún aparato".
"Pero llegará un día en que todo le salga bien", aseguró. "Le falta estabilidad, pero ha mejorado mucho. Es el primer año que compite tanto y tiene cuatro ejercicios nuevos", recordó.
Haberse proclamado campeona de España le dio a Polina, estimó la seleccionadora, un plus de seguridad que sabrá aprovechar en Pesaro.
Sobre el conjunto, la entrenadora de origen bielorruso señaló que "es un equipo nuevo, con mucho talento, al que le falta experiencia".
"Hemos pasado momentos que no han sido fáciles, pero el resultado de la última Copa del Mundo, en Kazán, con el quinto puesto general y la clasificación para las dos finales por aparatos, está muy bien para llevar menos de un año trabajando. Vi que dábamos un paso adelante", dijo a Efe la seleccionadora.
Entrar en las finales del mundial, reservadas a los ocho mejores de cada aparato, les daría confianza porque se presentan, aseguró, con ejercicios "difíciles".
Las nuevas 'conjunteras' sienten, admitió Baranova, una cierta presión por ser las sucesoras del grupo que capitaneó en dos ciclos olímpicos Alejandra Quereda y que se proclamó subcampeón en los Juegos de Río.
"Es mucha responsabilidad para ellas. Quieren hacerlo tan bien que eso les pone presión. No quieren fallar, pero psicológicamente no es fácil", dijo.
Ruth Fernández rechazó, por el contrario, que su pupila Sara Llana cuente con una mayor presión por ocupar, junto con Polina Berezina, el lugar que en los últimos años desempeñó otra de sus alumnas, Carolina Rodríguez, ya retirada.
"Cada gimnasta ha de hacer su historia y marcar su camino. Si estuviera Carolina, el objetivo sería estar en la final entre las diez mejores. Pero dada la juventud de Sara, ella tiene que ir abriéndose camino, hacer una competición regular, segura y limpia de errores", opinó.
Llana dijo a Efe que afronta el campeonato del mundo "con fuerza, ganas y optimismo".
Se siente "más que preparada" e intentará situarse entre las 24 finalistas, algo que ve "difícil, pero no inalcanzable".
Presentará un novedoso de cinta que ve "más dinámico" y más original en la parte de danza, con el que pretende "sorprender" a las jueces.
Las gimnastas individuales debutarán en Pesaro este miércoles y el conjunto lo hará el sábado.