El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI)
Juan Antonio Samaranch ha defendido la rentabilidad económica del desarrollo de los Juegos pero ha advertido que el coste de las obras de infraestructuras que realizan las sedes olímpicas no se puede amortizar a corto plazo.
"Con la organización de los Juegos Olímpicos, que cuesta entre 3.000 y 4.000 millones de euros, se gana dinero siempre desde Los Ángeles 1984, pero no se puede amortizar una autopista en 16 días", ha señalado
Samaranch, que participa hoy en un foro empresarial organizado por la urbanización La Zagaleta, ubicada en Benahavís (Málaga) y considerada la más exclusiva de Europa.
El dirigente del
COI ha subrayado que hay que diferenciar entre el presupuesto de la organización de los Juegos Olímpicos, para los que el organismo aporta cerca de 1.700 millones de euros en el caso de Tokio 2020, y la inversión en materia de infraestructuras que la ciudad organizadora realiza de cara a la cita .
Samaranch ha explicado que "en el pasado ha ocurrido que algunas ciudades, con algo de megalomanía, propusieron infraestructuras como estadios que no eran completamente necesarios u obras civiles que luego no se han justificado como de utilidad pública suficiente para el coste que tuvieron".
"Eso no se puede achacar a los Juegos Olímpicos porque nosotros no exigimos que se hagan aeropuertos ni ciertas obras de infraestructuras. De hecho miramos mucho que todo el programa de inversiones públicas sea parte de un programa integral a muy largo plazo de la propia ciudad", ha indicado.
El vicepresidente del COI ha insistido en que el abandono de tres de las cinco ciudades que aspiraban a organizar los Juegos Olímpicos de 2024 -que ha dejado a París y Los Ángeles como únicas candidatas- guarda relación con "el importante desarrollo de los populismos en el mundo occidental".
"Después de una profunda crisis, en Occidente han surgido movimientos que son populistas, que son minoritarios pero tremendamente movilizados, que se oponen a todo lo que se proponga, ya sea construir un nuevo hospital, hacer un puente o organizar unos Juegos Olímpicos", ha aseverado.
Samaranch ha resaltado que las dos candidatas a albergar los Juegos de 2024 son "dos ciudades maravillosas que", dijo, "nos llenan de orgullo y que están trabajando duramente, invirtiendo y poniendo ilusión y capital humano en dos grandísimos proyectos".
El dirigente español forma parte de la comisión de cuatro vicepresidentes creada por el COI para "hacer más interesante, más flexible y menos costoso el sistema de candidaturas para los Juegos Olímpicos" a través de una serie de medidas que podrían concretarse en julio y que "implicarán muchas mejoras pero sencillas de implementar".
Estas iniciativas no afectarían inicialmente a
París y
Los Ángeles. "No vamos a cambiar las reglas del juego de un partido que están en marcha con dos jugadores que están trabajando en ello", ha apuntado Samaranch, aunque ha indicado: "si las dos ciudades alcanzan un acuerdo y nos lo trasladan, lo estudiaríamos".
Respecto al trabajo desarrollado para luchar contra la corrupción -tras el cese el pasado marzo del namibio
Frank Fredericks ante la acusación por supuestos sobornos en el proceso de selección de los Juegos de Río 2016-, ha asegurado que el COI "en estos momentos puede presumir de ser bastante ejemplar".
"Estamos sujetos a las debilidades humanas como cualquier otra entidad o cualquier otro grupo humano, pero tenemos los mejores sistemas para controlar, autolimpiar y no caer en estas lacras en las que se ha caído en el pasado y que afectan prácticamente a todos los estamentos de las sociedades modernas", ha afirmado.
Para el vicepresidente del
COI, "la salud de los ideales olímpicos es muy buena y en un mundo con pocos valores los nuestros están universalmente reconocidos".
"Los Juegos Olímpicos son el gran escaparate con el que inspirar a la juventud a tener una vida más completa y más feliz a través del deporte, del esfuerzo, la superación y el respeto a uno mismo y a los demás", ha añadido
Samaranch.