La regatista barcelonesa
Gisela Pulido, diez veces campeona del mundo de tabla con cometa ('kitesurf') en la modalidad de estilo libre, ha declarado este viernes que se siente "más andaluza y gaditana que catalana", tras haber sido designada
Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz.
La deportista nacida en
Barcelona, que se afincó con diez años en Tarifa (Cádiz) junto a su familia, señaló, en declaraciones a Efe, que este galardón que concede la
Diputación de Cádiz "significa muchísimo" para ella y que "es como si afianzara" su condición de tarifeña.
La regatista, de 23 años, afirmó que el premio que recibirá el próximo domingo "es algo tangible" que dice que es "de aquí", ha dicho en referencia a
Cádiz; y también recordó que tiene "sangre andaluza" porque sus abuelos, que en su día emigraron a Cataluña, son de
Córdoba.
De ellos y de sus padres se acordó especialmente en la dedicatoria del premio, sobre todo de su progenitor, ya que este galardón le será entregado en el
Día del Padre y porque "fue él quien eligió Tarifa" para que aquella pequeña de 10 años compaginara los estudios con el 'kite' en la ciudad del viento.
La campeona mundial, cuyo acento al hablar es inequívocamente andaluz, dijo que se siente muy querida por sus vecinos y que, cuando viaja, "siempre" lleva "por todo el mundo el nombre de
Tarifa y de
Cádiz".
Poseedora ya de numerosos reconocimientos deportivos, indicó que el premio de
Hija Predilecta de la Provincia de
Cádiz es el que "más valor" tiene para ella a "nivel sentimental, sin querer despreciar" otros galardones que le han concedido anteriormente.
Cuando conoció su elección,
Gisela reconoció que no se lo creía, y añadió que recibir un premio que "le han dado a leyendas como
Paco de Lucía o
Rocío Jurado es más que un honor".
La deportista, que permanecerá fuera del Mundial de 'kitesurf' una segunda temporada por decisión propia, quiere superarse a sí misma y se ha planteado el reto de ser la primera mujer que navega en una tabla de surf en los lugares del mundo con olas más altas.
Para ello, se está preparando duramente en resistencia y apnea y ha advertido que en el Mundial del que es diez veces campeona "se puede sufrir una lesión", pero que en un desafío como el que pretende "
puedes perder la vida", al enfrentarse a olas gigantescas.
Entre los lugares en los que tiene previsto desarrollar este reto en los próximos meses, ha destacado a
Nazaré (Portugal), que presenta un cañón marino con olas que alcanzan de quince a veinte metros de altura.