Santiponce acogerá el próximo mes de noviembre la trigésima novena edición del Cross Internacional de Itálica; una de las pruebas más importantes del calendario internacional de campo a través y que no pudo celebrarse el pasado mes de enero con motivo de la situación sanitaria derivada de la pandemia. La covid-19 ha obligado a la cita de Itálica a vivir unos meses de retraso, corriendo mejor suerte que muchas otras pruebas de similar entidad que, a diferencia de la hispalense, se han visto suspendidas en su edición de 2021.
Dentro del panorama del atletismo nacional e incluso internacional, pocos eventos pueden presumir de llegar de forma ininterrumpida a completar tal número de ediciones y, a su vez, tener un prestigio reconocido a nivel mundial. Desde 1982, el
Cross de Itálica ha sufrido una progresión inesperada por sus creadores, afianzándose año tras año gracias al esfuerzo de todos, tanto atletas como organizadores, público y medios de comunicación.
El gran trabajo realizado por el grupo organizador de la
Diputación Provincial de Sevilla siempre ha tenido el apoyo del resto de elementos necesarios para que casa año sea un éxito.
No ha sido fácil llegar a esta trigésima novena edición, no sólo por las
adversidades meteorológicas (como las que pusieron a prueba a la organización en
1996 o 2015), sino
también por otros 'sustos' como el de
2013,
cuando el Cross Internacional de Itálica sorteó una profunda crisis para emerger igual de poderosa. Santiponce, Itálica y su cross, una vez más, regresan a lo grande. Para sorprender al mundo. En 2021, como al resto de la sociedad en general, le ha tocado lidiar con la pandemia, una suerte que espera sortear este noviembre con la celebración de la prueba.
Una cita ininterrumpida
Fue allá por el año 1982, un 19 de diciembre, cuando Felipe del Valle, primer director del cross, dio vida a su idea creando una prueba que nació como carrera popular y que ni él mismo previó hasta dónde podría llegar, siendo una de las citas atléticas de más relevancia del mundo. Jamás una carrera había despertado tanto interés. Hasta 7.000 personas acudieron a "la llamada de Adriano", algo insólito para la época. Cien autobuses llegaron de todos los pueblos de la provincia, faltando muy pocos de los 101 que entonces componían la provincia.
José Alonso Berenguer, representando al Sevilla FC, fue el vencedor aquel día, pasando a la historia como el primer triunfador en Itálica. Le siguieron Chaves, también del Sevilla F.C., Fernando Baeza y Alfredo Rodelas. En la prueba femenina la ganadora fue Toñi Álvarez, seguida de María de la O Flores.
Ese inicio modesto muy pronto quedó atrás y, tras dar pasos de gigante. En 1997 llegó el primer triunfo de un campeón del mundo. El keniata Paul Kipkoech, que repetiría victoria en 1988, marcaría el arranque de la época dorada, que se ha alargado hasta nuestros días y que ha hecho que todos los mejores atletas del mediofondo y del cross country de todos los tiempos hayan pasado por la arena de Santiponce. Desde Kenenisa Bekele, el único capaz de romper la 'maldición de Adriano' para coronarse tres veces en Sevilla, a Haile Gebrselassie, pasando por William Sigei, Paul Tergat, Charles Kamathi...
Muchos nombres famosos han podido portar el laurel de campeón, pero no menos campeones del mundo se han quedado con la miel en los labios. El nivel de esta prueba es lo que tiene. De hecho, el pasado año pelearon por la victoria los que luego serían primero y segundo en el Mundial de la especialidad, aunque aquí Kiplimo superaría a Cheptegei, campeón en Itálica 2018, y en Dinamarca el segundo le devolvería la afrenta.
Un nivel parejo al alcanzado en la prueba Internacional Femenina, que 'inaugurara' la británica Andrea Wallace, en 1991, y que ha contado entre sus ganadoras con campeonas como las europeas Paula Radcliffe y Mónica Rosa, o las africanas Merima Denboba, Linet Masai, Vivian Cheruiyot... Muchos oros mundiales y olímpicos han pasado por la mítica ciudad romana.