La selección española de baloncesto, campeona del mundo este domingo en China por segunda vez en su historia, aterrizó este lunes a las 17:43 horas en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde comenzó una tarde de recepciones y homenajes.
El combinado que dirige el italiano Sergio Scariolo aterrizó en la capital española más de doce horas después de haber despegado desde Pekín, donde hace poco más de 24 horas se proclamó campeón del mundo al derrotar de forma abrumadora a Argentina (95-75), en un partido en el que Ricky Rubio fue el jugador más valioso (MVP).
El base también fue elegido mejor jugador del torneo y miembro del quinteto ideal del Mundial junto a su compañero Marc Gasol, el serbio Bogdan Bogdanovic, el francés Evan Fournier y el argentino Luis Scola.
Los jugadores españoles vivieron una ruta de recepciones oficiales y celebraciones que comenzaba en el Palacio de la Zarzuela, donde se dirigieron tras haber sido recogidos por un autobús en la misma pista del aeropuerto para recibir la felicitación del rey Felipe VI.
A continuación, los campeones acudieron al palacio de la Moncloa para ser saludados por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
La celebración continuó por las calles de Madrid, junto a miles de aficionados, ya que la selección se subió a un autobús descapotable que realizó un recorrido desde la Plaza de España por Gran Vía, calle Alcalá, plaza de Cibeles y paseo de Recoletos, para acabar en la plaza de Colón.
En un escenario dispuesto en Colón, los jugadores, Scariolo y su cuerpo técnico se dirigieron a los aficionados que acudieron en masa a rendir homenaje a los campeones mundiales.