Si hay algo que ha demostrado Marc Márquez en los últimos meses, desde que desveló que iba a correr en Ducati la próxima temporada, ha sido prudencia. Se centró en acabar bien con Honda mientras tenía que soportar la 'presión' los que le invitaban a pensar en la próxima temporada. Siempre reconoció que tendría dudas con la Ducati hasta que no se subiera en ella. Y después de hacerlo, apenas ha aparecido más allá de para comunicar su operación. Ni siquiera comentó cómo habían ido esos test de Valencia, aunque su sonrisa decía muchas cosas...
Por eso no se esperaba una salida de tono cuando se le preguntara por sus objetivos para el próximo año y si había ido a Gresini y a Ducati para tratar de igualar los títulos mundiales de Valentino Rossi. Ante esto, Marc Márzquez tiene claro que hay que ir aso a paso, construyendo la confianza de la marca, de Gresini Racing y la suya propia tras dos años en los que no ha ganado ninguna carrera. "En primer lugar, tengo que construir la confianza, construir la base y luego, a partir de esa base, empezar a ser más rápido y tratar de mejorar en el futuro”, asegura en declaraciones a Crash.net, donde señala que ni se ve ni piensa en Rossi y en sus nueve campeonatos del mundo.
"De momento, no pienso en igualar ese récord porque estoy lejos de mi nivel. Y no puedo enfocar la próxima temporada como ‘voy a intentar ganar el título’. Hace ya dos años que no gano una sola carrera. Así que con esa estadística, no puedes plantearte de una temporada a otra, ‘Ahora voy a ganar el campeonato’", añade el piloto de Cervera.
Pese a esa prudencia, el paso que ha dado indica que su objetivo no es otro que el de volver a pelear en lo más alto. Pues va a perder mucho dinero para poder competir al nivel que lo hacía antes de 2020. "Siempre, en mi carrera, mi prioridad es el rendimiento en la moto, no el dinero. El dinero siempre es importante. Y si alguien dice que no lo es, miente. (...) Siempre mi principal prioridad en estos años, incluso mi estilo de vida en casa y aquí en el circuito, es intentar encontrar lo mejor para rendir de la mejor manera en la pista. Es cierto que tengo el salario más alto de MotoGP, pero estoy contento con lo que tendré el año que viene”, añadía un Márquez, que quiere recuperar esa mentalidad 'asesina' de la que hablaba hace poco el jefe de Pramac, Paolo Campinoti, cuando señaló que el principal objetivo del piloto español la próxima temporada era mostrarle al mundo que el Márquez campeón seguía vigente.
Unas palabras que corroboran lo que dice sentir el propio piloto. "Por condición física me siento bien, pero mentalmente no soy el mismo. Ahora mismo estoy menos convencido en la pista. ¿Por qué? Porque estamos luchando más y en ese periodo -2018 o 2019-, ganaba casi todos los fines de semana o luchaba por el podio. Entonces tienes mucha confianza en ti mismo”, indicaba un Márquez que, con ello, reitera el principal motivo del cambio.
Un mensaje que también concide con, lo que el hasta ahora director deportivo de Ducati, Paolo Ciabatti, piensa de él. "No creo que haya ningún piloto que yo haya conocido que tenga un espíritu caníbal como el de Marc Márquez. No se ganan seis mundiales de MotoGP por casualidad. Es muy rápido, muy valiente y muy agresivo en el cuerpo a cuerpo. Y tiene una gran voluntad y capacidad para identificar quiénes son sus rivales y apuntarles. Ninguno de los pilotos que he tenido en el pasado se ha acercado a lo que es Marc. Ya veremos", indicaba Ciabatti hace dos semanas. Ése es el piloto al que todos quieren ver en este 2024 que ahora arranca. El primero, el mismo Marc Márquez. Y, segundo, aunque sólo lo vayan reconociendo con moderación, Ducati.