Alberto Gálvez3 min lecturaLa quiebra económica que sufre KTM desvelada hace unos días ha supuesto un auténtico jarro de agua fría para el español Pedro Acosta y sus pretensiones de hacer historia en un equipo que considera su familia.
Sin embargo, tanto el piloto murciano como su agente, Albert Varela, han decidido fiarse de los directores austriacos y, tras viajar a la sede del equipo y conocer de primera mano la actual situación financiera, parece que algo se han tranquilizado. Eso sí, el agente reconoció haberse sentido "engañados" en la firma de su último contrato hace unos meses, donde se les vendió que eran un "gigante económico".
Pero el de Mazarrón no ha sido el único que se ha sentido decepcionado por KTM. Ahora, ha encontrado apoyo moral en unas declaraciones hechas por Jack Miller, ya excompañero suyo. El australiano ha hecho autocrítica en su última entrevista, pero también se ha despachado a gusto de los dirigentes austriacos: "Estoy decepcionado, decepcionado por todos. No es lo que queríamos todas las partes. Como han dicho, llegué aquí con 25 podios, estaba en el Top 3 y luchando por el campeonato en el último año en Ducati. No ha sido lo que yo imaginaba o preveía. Incluso al principio de este 2024, hice la pretemporada más dura que he hecho nunca, y no conseguí los resultados que quería. Me esforcé al máximo desde las primeras vueltas en el test de Valencia, cuando probé la moto, hasta las últimas. Me enorgullezco de ello, y ya está".
Cabe recordar que Miller finalizó en la 14ª posición de la clasificación de pilotos, mientras que sus compañeros Binder y Pedro Acosta terminaron quinto y sexto, respectivamente. Y no se ha mordido la lengua a la hora de subrayar uno de los factores que ha influido en sus resultados: "Este año, con el nuevo neumático, parece que nos ha costado adaptarnos. Obviamente, llevar el mismo chasis que en Misano el año pasado no ayuda".
Por último, ha reconocido que no ha cumplido con los objetivos y, por lo tanto, ve justa su salida del equipo: "Al final, para eso estoy aquí, para darlo todo cada vez que salgo a la pista. Soy un piloto y quiero ser competitivo, y por desgracia no he superado mis expectativas, no he cumplido con ellas en los últimos años, así que estoy decepcionado por ello".
Afortunadamente para él, seguirá en la parrilla de MotoGP en 2025 gracias a la confianza que le ha depositado Yamaha para correr en su nuevo equipo satélite, Pramac.