El dominio de las Ducati en las últimas carreras de MotoGP parece extenderse también al Gran Premio de Austria 2024, pese al podio que logró capturar en el Sprint nuevamente un Aleix Espargaró que, desde que anunció su marcha, está brillando por encima de lo que lo había hecho antes.
Las tres primeras motos de la parrilla de salida son de la marca italiana y sólo la caída de Marc Márquez cuando trataba de pelear por la victoria en el Sprint celebrado este sábado impidió que esas mismas motos coparan el podio en Red Bull Ring.
Ya son muchas las carreras en las que los pilotos más ambiciosos de Aprilia y KTM, Maverick Viñales y Pedro Acosta, sufren en demasía y han estallado. Sobre todo el catalán, que se vio a principios de temporada peleando con los primeros y ganando carreras y ahora sufre, incluso, para meterse alguna vez en segunda o tercera línea de la parrilla de salida. Las primeras posiciones de carrera ya ni las huele.
“Creo que en el comienzo de la temporada, no tocamos nada. Todo estaba fresco, todo estaba funcionando... Ahora, cuando no tienes esto, tienes aquello. Así que, honestamente, no puedo hacer nada. Quiero ser más rápido, pero en este momento es muy difícil. Estamos trabajando muy duro, pero si no empiezas desde la parte delantera, no puedes hacer nada con nuestra moto”, afirmaba Maverick Viñales, quien no podía ocultar su enfado. “Estoy enfadado, porque ya desde el viernes empezamos con el pie izquierdo. Algo iba mal con la moto, hemos probado diferentes setups y la moto trabajaba de forma muy diferente en cuanto a motor y no podemos probar nada", afirma.
El piloto catalán de Aprilia reconoce que es complicado aguantar con esa impotencia. "Es duro, porque son demasiadas carreras así. Intentamos dar un paso y siempre hay algo... y no sabemos lo que es. Así que, como piloto, no puedo mejorar mi puesta a punto, o no puedo tratar de prepararme para ser mejor. Al final, estoy pilotando la moto de forma muy similar al año pasado. Porque apostamos por esto, porque son los datos que tenemos”.
“Creo que algo que Aprilia tiene que hacer para el futuro es tratar de mejorar esto si quieren dar el siguiente paso, porque así es muy difícil... Por ejemplo, el viernes casi no me clasifico en la Q2 porque los frenos de la moto fallaban. No es agradable porque tampoco puedo sacar el máximo con esta moto”, resumía Viñales.
Menos contundente, pero también frustrado estaba el 'rookie' Pedro Acosta, quien también peleaba por podios en el arranque de campeonato y ahora siempre está entre el séptimo y el décimo puestos. O más atrás, porque esta vez le cotará salir desde la 14ª posición. "Queda claro sobre todo que el viernes es la clave de todo. Más que nada porque te hace la vida mucho más fácil el viernes... el sábado. Más difícil para la carrera, pero tampoco le vamos a echar la culpa al qualifying. Porque dentro de lo que cabe, si piensas, con el tiempo de la Q1 hubiera estado sexto o séptimo. Entonces, hubiera sido una buena posición. Hubiera hecho todo más fácil", admite un Acosta que se quedó en esa Q1 por la gran competencia con la que tenía que pelear.
"¿La carrera? ¿Qué puedo decir? Todo el mundo está como diciendo que ha sido muy rara. Hemos tenido un problema que tuvimos en Barcelona. Es difícil de entender por qué ha pasado aquí otra vez y el porqué. Por lo menos ha sido algo externo a nosotros. No ha sido una cosa de la moto... Bueno, sí de la moto, pero no ha sido una cosa de KTM", afirma Acosta.