Marc Márquez gana la apuesta más difícil

El piloto español reconoce que se marcó un objetivo cuando llegó a Gresini en 2023 y que al fin pudo lograrlo cuando ya pocos lo veían factible

Antonio José MedinaAntonio José Medina 5 min lectura

Marc Márquez está aprovechando sus vacaciones para desconectar antes de afrontar una temporada ilusionante en MotoGP. El piloto ilerdense ha hecho de todo en este mes que hace ya desde que acabó la temporada en Motmeló y luego tuvieron lugar los test en los que probó el prototipo de la GP25 con la que correrá el próximo año.

Entre medias participó en la gran fiesta de Ducati, con la que cierra en Bolonia la temporada y a la que acudía por primera vez, y se dejó ver también en algún acto. Conocido es, porque lo ha publicado en sus redes, que también se ha estado relajando en la República Dominicana antes de regresar a casa para pasar la Navidad. Ya sólo después empezará de forma más dura la pretemporada, pues apenas un mes después de las fiestas, a principios de febrero, del 5 al 7, llegan los test de Sepang (Malasia), y, quince días después, los días 12 y 13 del mismo mes, los de Buriram (Tailandia).

Y, pese a ello, también tiene tiempo para entrar en programas especializados y hablar de lo que le espera a corto plazo y de lo que ha sido el año 2024, en el que ha recuperado la ilusión. Así lo ha hecho en el programa ‘Sport & Talk from Hangar 7’, donde hablaba, precisamente, de esos días pasados en el Caribe. “Las vacaciones siempre son importantes. Acabamos de pasar una semana en Punta Cana relajándome con mi novia. Celebramos la Navidad en casa con toda la familia. Pero sólo unos villancicos y, luego, ya pasamos a la temporada 2025“, narraba Marc Márquez.

El piloto catalán hacía balance de un año en el que empezó con las dudas lógicas del que cambia de equipo y tiene que 'aprender' a llevar una nueva moto, que también tenía que pelear contra sus propios fantasmas después de sufrir varios años con Honda y en el que logró todos sus objetivos: ser el mejor por detrás de las inalcanzables motos de Bagnaia y Jorge Martín y ganarse una plaza en el equipo oficial de Ducati, la mejor moto ahora mismo.

El GP de Aragón, el punto culminante

Tardó en alcanzar su siguiente reto, pero en Aragón llegó el gran premio. “La carrera de Aragón fue difícil. Siempre soy bastante fuerte en esta pista, ya que normalmente soy mejor en las curvas de izquierdas. Cuando alcancé a los dos primeros, pensé que era mi carrera. Intenté atacar a Jorge con agresividad. Es la mejor táctica para demostrar a tus rivales que vas a por todas“, afirma un Márquez que dominó todo el fin de semana y que aún ganó dos carreras largas más antes de final de temporada.

En este sentido, el piloto ilerdense deja claro que había cumplido con ello todos los objetivos que se había marcado, que no eran tan ambiciosos con los que sus fans hubieran querido. “A finales de 2023, hice una gran apuesta conmigo mismo. El objetivo era ganar otra carrera. La temporada fue genial, pero el gran momento llegó en Aragón. Todo eso me dio aún más confianza y, entonces, puedes volver a liderar carreras”, admite el español, quien se vio acompañado en el programa por otro campeón, en este caso el cuatro veces ganador del Mundial de F1 Max Verstappen.

Allí recordó la prueba que en su día había podido hacer en el Red Bull Ring Spielberg gracias a la marca que hasta este año le acompañaba y que ha tenido que dejar por correr en Ducati. “El coche era impresionante, sobre todo los puntos de frenada. Estás muy sujeto al coche, mientras que en la moto tienes que usar activamente tu cuerpo“, afirmaba para analizar las diferencias entre una, MotoGP, y otra especialidad, una Fórmula 1 que, según reconoció, también sigue muy de cerca.