Las imágenes del tributo a Navas: Las "señales del destino" y los mensajes de todos sus 'padres'

Saltó al césped con sus dos hijos, posando con sus ocho títulos y en medio de un ambientazo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con tifo incluido para hacer honor a su grandeza. Jugó 70 minutazos, se fue besando el césped y haciendo pararse el partido porque no se iba un cualquiera. Se despedía de su casa, en su penúltimo partido como profesional, uno de los grandes de la historia; de la del Sevilla FC y de la de todo el fútbol español. Además, celebró una victoria con gol de canterano (Manu Bueno se lo dedicó) y acabó manteado antes de dar la vuelta de honor a su casa. LEYENDA, con mayúsculas que ha conseguido estampar su nombre en la inmortalidad siendo el mismo niño humilde que cautivó a Pablo Blanco regateando rivales con un balón más grande que él, que fue catapultado a la élite por Joaquín Caparrós y que ha sido sostenido siempre por un pilar infalible que es el de su familia. Como han explicado Paco, su padre, y Alejandra, su mujer, sus seres queridos no caben en sí de orgullo por lo que es y por cómo lo ha conseguido. Orgullo de 'padres'. Disfruta en la galería fotográfica que encabeza estas líneas y en el vídeo que se adjunta a continuación las mejores imágenes de la despedida de Nervión a un tipo ejemplar, de don Jesús Navas González.

Caparrós y Pablo Blanco, sin palabras ante Navas, resaltan "las señales del destino"

"Tuve la suerte de que Pablo Blanco me dijese el talento que había abajo con Sergio Ramos, Navas, Puerta... había una generación espectacular. Entre ellos, Jesús pedía a gritos una oportunidad que se ha ganado con profesionalidad, trabajo, humildad... nos ha dado el mismo abrazo hoy que el primer día que le vimos. Esa es su grandeza, más allá de todo lo que ha ganado. Ha sido un lujo tenerle en el Sevilla y dirigirle", dice Joaquín Caparrós, el técnico que le hizo debutar hace 21 años. "Ha sido un día muy especial, estábamos con sus padres y sus familiares, todos muy emocionados. La vida, además, te da señales: hoy se nos va un canterano y otro canterano (Manu Bueno) hace el gol que nos da tres puntos en un partido que estaba plano. Eso es buenísimo para todos los chavales".

"Qué le vamos a decir a Navas más que gracias y gracias. Es una persona que siempre ha estado muy vinculada al club, así que es todo más especial con todo lo que ha ganado en su carrera", decía el otrora hombre récord en el Sevilla FC, cuyas marcas de partidos han sido pulverizadas por Navas. El exdirector de la cantera que vio nacer a la Leyenda también ensalzó el gol de Manu Bueno y los buenos minutos de García Pascual y Darío Benavides. "Ahí arriba (en el cielo) hay gente que nos dan empujoncitos en los momentos oportunos", remataba Pablo Blanco ante los micrófonos de SFC TV.

Paco Navas, orgulloso padre de la Leyenda

"Son muchos momentos, muchos recuerdos... Y mucho sufrimiento y muchas alegrías. En definitiva, la familia siempre le ha arropado y le ha enseñado lo más importante en la vida: la humildad, la sencillez, el compañerismo y no sentirse nunca mejor que alguien. Nunca ha tenido una mala palabra para ningún entrenador, ni para ningún rival. Eso es lo que más orgullosos nos hace sentir a su madre y a mí. La persona. Los valores que ha demostrado en toda su carrera. Nunca ha hecho ostentación de nada, no ha sido un producto del fútbol y lo que queda, no sé si Leyenda, pero sí como importante ejemplo para los chavales que vienen de la cantera. Familia, humildad y ser feliz, es el mensaje que deja. Ha sido Jesús Navas, con sus virtudes y sus defectos, pero siendo una buena persona", explica Paco Navas, henchido de satisfacción por su hijo, aunque reconoce que "nunca" quiso que se dedicase a este deporte por miedo a que la fama le nublase.

"Lo importante es ser feliz, aunque sea con cuatro perras". "Gracias a Dios le quiere todo el mundo y estamos muy orgulloso de que además lo haya hecho demostrando que se puede dar otra versión de futbolista", proseguía, admitiendo que toda la familia ha llorado mucho y calificando de "milagro" que haya podido aguantar tanto pese a sus lesiones. Lo hizo gracias a su tesón. "Por donde ha ido ha ganado", concluía. "Esperaba un recibimiento importante, pero la verdad es que no esperaba tanto. Ha sido muy emocionante. Ahora empieza una nueva etapa, pero todos estamos muy orgullosos de lo que ha hecho Jesús", decía Alejandra, su mujer.