Lo que ayer era esperanza, a mediodía eran caras largas y, después, euforia... El fin de semana está siendo un tobogán para Jorge Martín, como los dos últimos meses en MotoGP. Y lo que el sábado es negro, el domingo se vuelve blanco, y viceversa. El piloto madrileño de Pramac Ducati dio vida al Mundial cuando más difícil lo tenía. Después de que su gran rival, Pecco Bagnaia, remontara de su mal inicio para salir segundo, sólo le quedaba arriesgar, apretar y salir a por todas. Así lo hizo y dejó la resolución del campeonato para el domingo.
El piloto madrileño remontó y ganó el Sprint, una suerte en la que ha demostrado ser un auténtico experto. Martín es el rey de los sábados. Y logró meterle siete puntos a Bagnaia. El italiano, muy conservador, sabedor de que si no comete errores, su ventaja debe valer, acabó quinto y ve cómo llega a la carrera del domingo con 14 puntos de ventaja sobre su gran rival. Si mañana acaba igual, le bastaría para ser campeón del mundo.
Pero eso es otra historia y, de momento, el que llega con esperanzas es el español. Jorge Martín estaba feliz tras haber superado esta situación límite. "Hoy quería ganar más que nadie, pero quizá no tenía las mejores cartas. Hemos tomado un poco de riesgos cogiendo la goma blanda trasera, pero, sobre todo, la media delantera. Es una goma que no estoy acostumbrado a elegir. He visto por la mañana que no estaba cómodo. Ha subido la temperatura y hemos decidido esa goma, pero ya en la tercera vuelta, he dicho: 'Buah, me va a costar, voy a tener que dar el callo'. He aprovechado el momento en el que Maverick y Brad se han empezado a molestar. He empezado a apretar ahí, les he conseguido adelantar muy al límite. Incluso con Pecco he tenido un momento que he estado muy cerca. Pero hemos sido los mejores", sentenciaba el madrileño ante las cámaras de DAZN, que quiere olvidarse de esto cuanto antes y pensar en la carrera.
"Esperemos mañana tener lo mismo, poder elegir mejor las gomas. Hoy, a ver si encontramos algo que nos pueda ayudar en la carrera", admite un Martín que reconoce las dificultades de salir campeón. "Es muy complicado, no estamos tan sobrados como para mantener al grupo a raya, pero veremos qué pasa. Intentaremos hacer lo de hoy, ponernos primeros y luego veremos si podemos hacer algo", añadía.
'Martinator' reconocía que estaba pilotando al límite y con el ojo puesto en las pantallas para saber dónde estaba Pecco Bagnaia y si tanto risgo merecía la pena. "Iba viendo en la tele que iba más retrasado, con Di Giannantonio, pero yo iba centrado... Bastante tenía con irme un pelín de Brad para que no pudiese ni intentar el adelantamiento. No era por hacer segundo, sino por el hecho de que nos cayésemos. He podido mantener esas dos o tres décimas. Ha sido un trabajazo", añade.
Mañana le tocará lidiar otra vez en desventaja después del sexto puesto en la Clasificación. "Una pena. En la Q2 hemos tenido un problema, otra vez, con una goma, que no estaba trabajando bien, que se movía, y no he podido salir más adelante", reconocía. Aunque, pese a todo, mantiene la esperanza. Y más con una afición que le empuja más que nunca con el grito 'Sí se puede'. "Sí, decían que sí se puede. Estaba muy difícil y aún estamos lejos. Igualmente, hoy quiero disfrutarlo, porque pase lo que pase mañana, hoy me llevo eso, otra victoria más", indicaba Jorge Martín.