Jorge Martín ponía este pasado domingo el Mundial de MotoGP patas arriba con su victoria en el Gran Premio de Tailandia, que unía a la obtenida el sábado en el Sprint y que le permitía recortar 14 puntos sobre Pecco Bagnaia e igualar el Mundial para las tres últimas carreras.
El piloto madrileño se olvidaba de los dos últimos grandes premios, en los que, una vez por una caída y otra por la degradación de neumáticos, había cedido el liderato que ocupó provisionalmente hace dos semanas y se había alejado de su gran rival. Con su exhibición en el circuito de Chang demostró que sigue a un gran nivel y que Bagnaia tendrá que pelear muy duro para revalidar el título.
'Martinator' analizaba este final de temporada, su pelea con Pecco, cómo soporta la presión y sorprendía, en el podcast #ATuttoGas de Moto.it, al reconocer abiertamente que su relación con Marc Márquez no es la mejor.
“Para mí es el primer año que estoy luchando por el Mundial, pero no tengo la responsabilidad y la obligación que tiene Pecco Bagnaia. Yo tengo muchos años para ganar el Mundial. Si puede ser este año, sería perfecto”, asegura un Jorge Martín que, reconoce, que “cuando Pecco Bagnaia tiene el día, es muy difícil de batir“.
El piloto de Ducati Desmosedici GP23 ha ido de menos a más en el Mundial y, ese a esas dos fatídicas carreras de este maratón de tres que se han corrido seguidas en Asia, ha sido el mejor en el segundo tramo de la temporada, en la que ha dejado atrás a todos sus rivales y ha recortado terreno con un Bagnaia que ya se veía de nuevo campeón.
En este tramo apenas ha tenido 'roce' con un Marc Márquez cuya Honda está muy por debajo en prestaciones de la Ducati y, en años anteriores, tampoco fue rival, ya que cuando el piloto de Cervera peleaba por los campeonatos del mundo, el madrileño aún estaba en Moto2 y Moto3, por eso sorprende la rivalidad que reconocía cuando se le preguntaba por ello. “¿Si tengo una rivalidad con Marc Márquez? Sí. Pienso que sí, porque hemos tenido momentos complicados entre nosotros. Una vez y luego otra y otra. Siempre han pasado cosas entre nosotros y, al final, sí que existe esta rivalidad”, advierte el madrileño, que el próximo año peleará en Ducati por ser el mejor piloto español y ganarse a los muchos aficionados que Márquez, gracias a sus triunfos, aún mantiene fieles.