Max Verstappen es una de las grandes figuras de la Fórmula Uno hoy en día, de hecho es el líder del mundial, al que sólo le quedan seis carreras. En estos Grandes Premios que quedan por delante el neerlandés tratará de continuar en la primera posición de la clasificación frente a los empujes de Lando Norris.
Está siendo una temporada muy difícil tanto para él como para Red Bull, en la que ven como van perdiendo ese dominio que tenían asegurado estos años atrás. Por ello el piloto se ha mostrado frustrado y enfadado en varias ocasiones, tanto que abría fuego contra su propio equipo. Ahora, Max entra en razón y se muestra más calmado, y sobre todo con esperanzas de mejora.
Los últimos meses han sido muy tensos para el tricampeón del mundo, que veía como todo se desvanecía a su alrededor. Red Bull ya no es líder del mundial de constructores ya que McLaren les ha dado el 'sorpasso'. Su título también está en peligro debido a las ganas y empuje de Lando Norris por conseguir su primer mundial, mientras el neerlandés ve como no puede hacer nada por mejorar el rendimiento de su monoplaza.
Pero después de varias carreras en las que se ha tenido que hacer a la idea de esta nueva situación, el piloto baja las armas y empieza a ir en el mismo sentido que la escudería austriaca. "Al principio yo también estaba sorprendido (con la bajada de rendimiento), pero si miras cuáles eran nuestros problemas, entonces lo entiendo perfectamente. En algún momento, hemos ido en la dirección equivocada. Los otros equipos no se han enfrentado aún a ese punto en particular o han desarrollado el coche de una forma ligeramente diferente. Eso siempre es difícil de evaluar" explicaba Max, entendiendo la situación del equipo.
Además, el piloto de Red Bull es optimista de cara a las próximas carreras. Asegura que poco a poco llegan mejoras que le permitan terminar la temporada de forma satisfactoria, con su mundial porque el de constructores sí es más complicado. "El coche se sentía mejor. Ya fue un buen paso para nosotros. Creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta ahora, llevará algún tiempo. No se puede dar la vuelta a algo así en una o dos semanas. Pero creo que el equipo también estaba contento con lo que vio en Bakú" aseguraba el neerlandés tras el GP de Singapur.