"Lance Stroll ha aprendido mucho de Fernando Alonso. Siempre te fijas en lo que hace tu compañero de equipo, cómo se comporta, cómo maneja las cosas.... Son grandes compañeros de equipo. Hablan mucho sobre cómo mejorar aquí, cómo mejorar allí, cómo conducir aquí o cómo conducir allí. Esto es complementario a todo el análisis de conducción que también hacemos. Se han ayudado mutuamente; y como equipo, con nuestros pilotos, somos mucho más fuertes ahora de lo que éramos hace 12 meses", admitía hace unos días Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, en 'Speedcafe', en una entrevista en la que desveló la implicación de Fernando Alonso desde su llegada y la ilusión que el asturiano ha transmitido en todo momento.
Lo que Krack narraba puede parecer difícil de creer conociendo la relación que suele haber entre compañeros en la Fórmula 1. Siempre se ha dicho que el primer rival es el compañero y, en realidad, así se ve en la mayor parte de los garajes. Incluso en los que hay una relación cordial.
Pero en Aston Martin, según aseguran sus jefes, todo es diferente. Y eso que uno, Lance Stroll, es el hijo de uno de los dueños. El piloto canadiense sólo ha tenido palabras buenas hacia el español. Y, aparte de Mike Krack, también lo han corroborado la buena sintonía el aerodinámico Dan Fallows y Tom McCullough, el director de rendimiento de la escudería con sede en Silverstone. Los dos pilotos se apoyan entre sí y hacen lo propio con la escudería, incluso en los malos momentos. Una labor de equipo que se traduce en los buenos resultados logrados.
Faltaba que también se reflejara en palabras y en conocer la visión del asturiano, que no distorsiona en nada a la de sus jefes y su compañero. “Hablamos mucho. Estamos en contacto todas las semanas por teléfono, en la fábrica, en las carreras... e intentamos asegurarnos de que todos vamos en la misma dirección y compartimos muchas cosas”, refrenda un Fernando Alonso que reconoce que, durante toda la temporada 2023, la relación "ha sido muy buena". "Creo que tenemos una relación única si la comparo con cualquier equipo para el que estuve trabajando y en cualquier equipo que conozco en el Paddock actual”, añade el español.
“Esto fue una sorpresa para mí, para ser honesto, el nivel de compromiso y el nivel de motivación que tiene, así que esto es sólo una buena noticia y cosas buenas para el equipo”, afirma Alonso a final de temporada, al tiempo que recordaba la motivación de su compañero, a principios de año, cuando tenía la mano rota o cuando, tras el verano, llegaron las dificultades en forma de malos resultados. "Estaba muy decidido a volver a poner las cosas en su lugar y, finalmente, lo hizo", admite.