Si hay un tema candente en la Fórmula 1 es el del futuro de 'Checo' Pérez en Red Bull. Durante las últimas carreras del mundial de 2023 se puso en duda la continuidad del mexicano de cara a 2024; sin embargo, poco después desde la propia escudería austriaca parecía certificarse que su piloto no iría a ninguna parte. Pues bien, es el propio Christian Horner, jefe del equipo, quien no deja claro 'Checo' siga si no se lo gana, poniendo así el foco sobre el rendimiento de éste.
"Creo que ser compañero de Max es difícil y hay que tener cierta determinación y carácter para estar preparado para ello. Pero cuando el rendimiento de todos converge, es inevitable intentar tener a los dos coches lo más cerca posible el uno del otro", comenta antes de aclarar que el propio piloto de México sabe que su futuro pende de un hilo que, a su vez, depende del rendimiento que pueda dar con el Red Bull.
"Checo ha tenido un muy buen ritmo de carrera en muchas ocasiones, por lo que el rendimiento en clasificación es probablemente el área en la que necesita centrarse durante el invierno. Pero él es plenamente consciente de que necesita mejorar en este aspecto", analiza.
¿Problema de comodidad? Horner entiende que en 2023 piloto y coche no iban de la mano. Ya sea por cuestiones técnicas o porque el propio Pérez tiene un estilo muy marcado, la realidad es que los resultados no han sido los esperados.
"Al final es una cuestión de confianza. Es la capacidad de extraer el máximo cuando pones un juego nuevo de neumáticos y el agarre es óptimo. Y a principios de año eso se le daba muy bien. Si te fijas en Bahrein, fue rápido. Si nos fijamos en sus primeras carreras, en Arabia Saudí consiguió la pole y en Azerbaiyán estuvo sobresaliente todo el fin de semana. Lo mismo pasó en Miami en la clasificación. Luego las cosas empezaron a evolucionar, pero creo que se centrará mucho en eso, porque sabe que es un elemento clave de cara al año que viene", recalca.
Dejando de lado cuestiones de pilotaje, la realidad es que el futuro de Pérez está claramente en el aire. Por ahora Red Bull no ha decidido desprenderse de él, pero ya se ha hablado de darle su volante a otro a mitad de campaña, y sobre todo de lo probable que sería un cambio para 2025.
"Creo que estamos en una posición de lujo, así que no tenemos prisa. Tenemos muchas opciones, por eso creo que debería ser Checo quien fallase para quedarse sin asiento. Es a él a quien apoyamos. Es nuestro piloto para 2024. Si hace un gran trabajo el año que viene, no hay razón para no renovarle hasta 2025. Pero la elección se basará únicamente en los resultados que obtenga", explica.