El fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari para 2025 ha sido uno de los principales temas de atención en el equipo que ha sido su gran rival en los últimos años: Red Bull. Ya fuera en la presentación, a través de Christian Horner, o de sus dos pilotos, Max Verstappen y Checo Pérez, todos han expresado su opinión al respecto. Y todos han reconocido que les ha sorprendido el cambio realizado por el piloto británico.
Había quien, como Horner, se lo tomaba a broma y otros que, como Verstappen, señalaban que iba a ser un año interesante por el movimiento que había realizado Hamilton y que tendría consecuencias en su escudería y en otras.
Verstappen, de hecho, era preguntado a lo largo de los últimos días por ese fichaje y por cómo lo veía desde fuera. Y, aunque se ha mostrado en general "respetuoso" con la decisión de su gran rival y ha reconocido que vestir el rojo de Ferrari es el sueño de cualquier piloto, se ha apresurado a aclarar que él está muy a gusto en Red Bull y no se plantearía cambiar. "Sé, por lo que he experimentado hasta ahora, que nunca digo nunca con las cosas. Pero por ahora ni siquiera lo tengo en la cabeza. (...) Yo no quiero otra cosa que seguir en Red Bull", afirmaba el neerlandés.
No obstante, no fue esa la única cuestión que tuvo que afrontar y, en la otra, da la razón a los que piensan que éste no va a ser un año normal en Mercedes. Y que será "interesante" ver cómo gestionan la presencia de un piloto que no va a estar el próximo año.
“Está claro que tiene una gran relación con todos, sobre todo, con Toto -Wolff-, pero él sabe que en algún momento le dirán que lo sienten, han tenido todo este éxito juntos, pero ya no puede estar más en ciertas reuniones", afirma Verstappen, quien considera, como la mayoría, que las palabras de Toto Wolff diciendo que confiaba plenamente en la lealtad de Lewis Hamilton tendrían un límite y que no sólo le ocultarán información, sino que le tendrán al margen en muchas decisiones en las que hasta ahora contaban con él.
"Es algo normal en Fórmula 1, probablemente, algo extraño, pero es lo suficientemente profesional para lidiar con ello”, reitera un Max Verstappen que no cree que eso vaya a afectar al rendimiento de Mercedes. “Habrá un punto en el que ya no puedan compartir ciertas cosas, pero una vez que esté sentado en el coche, el equipo va a ir con todo. En el futuro, si el coche es rápido, estaría ilusionado de luchar contra Lewis”, añade. Para el 'número 1' de Red Bull, Hamilton, con más o menos información, sigue siendo el gran enemigo.