Antonio José Medina4 min lecturaLa renovación de Fernando Alonso por Aston Martin, pese a que se podía esperar, ha pillado a todos en la Fórmula 1 con el pie cambiado. Pocos esperaban un anuncio tan prematuro ni que uno de los dos pilotos más deseados entre los que podían quedar libres en 2025 se fuera a comprometer sin esperar la opción de ir a Red Bull o de ocupar la plaza que dejará Lewis Hamilton en Mercedes.
También sorprende, aunque menos, la apuesta de Aston Martin por un piloto de 43 años, al que ha renovado por más de uno, lo que garantiza su presencia en el Gran Circo hasta el menos los 45 años.
El compromiso de ambas partes es una cuestión de confianza. Aston Martin había repetido en numerosas ocasiones que quería seguir progresando con Alonso al frente tras comprobar su rendimiento a lo largo de los meses que llevan juntos. Y el piloto español ha hecho una declaración de intenciones y ha mostrado su confianza en la evolución de este equipo por encima de otros poderosos, como Mercedes, en los que podría haber encontrado sitio.
El hecho de que se haya anunciado durante una semana en la que el Mundial está parado ha provocado que aún haya pocas reacciones. De ahí que la primera haya llegado del piloto de Ferrari Charles Leclerc. El compañero de Carlos Sainz en la escudería italiana cuestionaba el hecho de que Alonso esté al menos dos años más cuando va a cumplir 43 años, aunque cree que se lo ha ganado con su rendimiento.
"Fernando es uno de los pilotos con más talento de la parrilla, se merece su lugar en la Fórmula 1", señala Charles Leclerc antes que nada, para, a continuación, admitir que la renovación de estos pilotos consolidados está impidiendo la llegada de jóvenes en los últimos años. "También hay muchos jóvenes que merecen su lugar, pero no es fácil encontrar ese equilibrio. Lo más probable es que yo no esté aquí hasta los 43 años por mucho que quisiera. Quiero probar otras categorías, incluidas definitivamente las 24 Horas de Le Mans", señala el piloto de Ferrari en el portal italiano Formula Passion.
El monegasco, no obstante, está centrado en otra cosa ahora, en plantar cara a un Carlos Sainz con el que no ha podido en lo que llevamos de temporada. "A nadie le gusta quedar segundo. Quiero ganar y, si hay una oportunidad en China, no debo dejarla escapar", afirma el piloto de Ferrari, que se está entrenando muy duro para revertir su situación a partir de la próxima semana, en Shanghai. "He pasado tres días trabajando en el simulador para aprender cómo meter el neumático en temperatura. En China habrá dos sesiones de clasificación y dos carreras -empeizan los Sprint- con la oportunidad de sumar muchos puntos, así que tendré que estar preparado", añade.