Si la Fórmula 1 es conocido por todos los amantes del mundo automovilístico como el Gran Circo, en el parón de tres semanas que ha vivido el Mundial se ha descubierto al nuevo payaso contratado. Sí, se trata de Franco Colapinto.
Y quien no lo haya visto en El Hormiguero de Pablo Motos seguramente no lo conozca, porque sólo lleva tres carreras en la elite. Concretamente, desde que Williams decidiera sustituir a Logan Sargeant en el Gran Premio de Italia por él. Y aunque ha mejorado el rendimiento de la escudería británica en la pista, fuera de ellas está dejando su imagen totalmente por los suelos. Pero, sobre todo, la suya propia.
Y es que este joven piloto argentino se ha encargado de desaprovechar su tirón mediático vivido en estos últimos dos meses. Porque en cada entrevista que ha hablado, ha subido el pan.
Ya en El Hormiguero dejó recados para todos, cortó un sinfín de veces a su presentador y a los colaboradores, mostró su vocabulario barriobajero y algunos, incluso, llegamos a pensar que había acudido al programa hasta fumado. El estado de sus ojos y su pasotismo en cada una de sus respuestas, al menos, lo denotaban. La otra opción podría ser que tenía sueño, mucho sueño.
Y es que si en su monoplaza está demostrando tener valentía y habilidad, fuera de ellas está reflejando que tiene más de un cable pelado en su cabeza. El hecho de lanzarle agua a una de las hormigas de Pablo Motos sin llegar a pensar en los cables que hay debajo de la mesa lo dice todo.
Se marchó de dicho programa deseando volver, pero, a juzgar por cada mirada desconcertante que puso Motos, este niñato no pisa más su plató. Al menos, hasta que madure.
Pero este fue sólo un botón de la muestra. Esta semana ha dejado dos perlas más. Una contra su propio equipo y otra con los periodistas. La primera en Corazón de F1, donde ha criticado con dureza los precios que le pone su escudería a su merchandising: "Williams pone un precio que no lo puede comprar ni Cristiano Ronaldo. Después los argentinos se vuelven locos y les hacen 'out of stock'. Lo dejan sin 'stock' y después estamos comiendo arroz por dos meses, boludo. Que compren las cosas truchas, esas que son baratas. Nada, mejor compren lo de Williams, compren lo de Williams. Me van a matar, yo promocionando lo trucho".
Y la segunda perla ha sido en una entrevista concedida en la previa del Gran Premio de Estados Unidos. Cuestionado por sus planes de futuro sabiendo que el año que viene Carlos Sainz ocupará su lugar, el argentino ha dicho lo siguiente: "Me preguntan todo el tiempo por el futuro y me chupa bastante un huevo. No tengo ni idea qué voy hacer. No estoy pensando en eso y no es algo que tenga en la cabeza ahora".
Y seguro que no serán las últimas. Por el momento, asiento oficial para 2025 no ha conseguido y dudo que lo logre si sigue comportándose de maleducadas maneras. Yo lo echaría directamente. Ya ha manifestado que quiere seguir como suplente de Albon y Sainz, pero yo si fuese James Wowles le pondría inmediatamente de 'patitas en la calle'. Porque si es así sin empatarle a nadie, como se suba al podio un par de veces...