El Mundial de Fórmula 1 llega a su novena cita del año con mucho por decidir y en uno de los momentos más abiertos de los últimos años, con Red Bull perdiendo fuelle ante el empuje de McLaren, sobre todo, y de Ferrari, dependiendo del circuito. Pero aún así, son superiores, como se ha visto en la qualy del GP de Canadá, donde el más fuerte ha sido George Russell, aunque eso sí, con exactamente el mismo tiempo que Verstappen, ambos por delante de los papaya y ferraristas. El que también se ha marcado un inicio de fin de semana tremendo, que buscará refrendar el domingo, es Fernando Alonso, que ha acabado en la sexta plaza.
"En los dos Grandes Premios anteriores me quedé fuera en la Q1, así que salir sextos nos da una oportunidad de sumar puntos mañana", comentó el asturiano, se que está resarciendo en Montreal, aunque eso sí, se quedó algo disgustado, porque se veía capaz de más. "No creo que haya dado una vuelta perfecta en la Q3 y, cuando ves que me quedé a sólo dos décimas de la 'pole' te fastidia un poco", no obstante, es una mejora sustancial después de los últimos GPs, lo que demuestra que el coche está mejorando poco a poco.
"En líneas generales, el coche se notaba algo mejor este fin de semana; y mañana veremos cómo gestionamos los neumáticos y el ritmo, dado que no hemos podio hacer muchas tandas largas en seco", esa mejora se puede ver en que también acabó entre los 10 primeros su compañero, Lance Stroll, algo sumamente destacable, ya que fue "una calificación muy impredecible", y que tuvo una amenaza "constante" de lluvia, aún así, ve brotes verdes. "Creo que tenemos que estar contentos con haber metido los dos coches en la Q3 en esas condiciones".
Si algo tuvo la lucha contra el crono en el circuito Gilles Villeneuve fue la eliminación, y es que mucha gente destinada a estar muy arriba, no llegó a la Q3, y Alonso se acordó de ellos. “Estamos delante de gente buena: Pérez, de los dos Ferrari, que venían a ganar el Mundial de repente después de Mónaco”. Sorprende este 'ataque' a Ferrari, de donde salió mal, pero sigue siendo un hombre querido por la afición, aunque es cierto que el bajón que han dado en tierras canadienses ha sido muy inesperado.
El Aston Martin es indudablemente un coche para los sábados, pero aún así el ovetense cree que pueden tener alguna opción de hacerlo bien el domingo, sobre todo si se encuentran con la inestimable ayuda de la lluvia. "Si llueve mañana, se podría decidir por márgenes muy finos y por quien cambie neumáticos en el momento adecuado; así que tenemos que estar preparados para cualquier cosa".