El británico Lewis Hamilton (Mercedes), siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno, le robó el show en casa a Fernando Alonso en la primera jornada del Gran Premio de España. Al menos, Carlos Sainz (Ferrari) firmó el segundo crono del día, a tan sólo dos centésimas del inglés, pero el asturiano no está dispuesto a que ocurra lo mismo en la Clasificación y ya le ha puesto deberes a Aston Martin.
Y es que, pese a que es consciente de que subirse al podio en el Circuit de Barcelona-Catalunya se antoja como algo milagroso, desea poder cumplir con los aficionados y poder ofrecer una imagen digna en tierras catalanas.
Y para que no ocurra lo de la FP1 y la FP2, donde no pudo pasar del noveno puesto y donde acabó 14º en la tabla de tiempos, el ovetense ha sido tajante con su escudería: "Es bueno volver a correr en España y ver la pasión que tienen los aficionados aquí. Ha sido un día bastante complicado por el bajo nivel de agarre de la pista. Aún no hemos encontrado la ventana adecuada para nuestro coche, así que definitivamente tenemos algo de trabajo que hacer durante la noche para intentar encontrar más rendimiento antes de la clasificación de mañana".
Al menos, no fue el único que se mostró crítico con su monoplaza, ya que su compañero de equipo, Lance Stroll, tampoco fue mucho más positivo, si bien recordó que la previsión de lluvia para el domingo podría poner un poco de emoción a la carrera: "Fue un día un tanto difícil para nosotros. No tenemos el ritmo que necesitamos, así que aún hay mucho trabajo por hacer de cara a mañana. En este circuito siempre hay mucha degradación, sobre todo cuando hace calor, por lo que la carrera del domingo se centrará en la gestión de neumáticos. Hay algo de lluvia en el radar, por lo que podría confundir un poco las cosas".
Hamilton fue quien marcó el mejor crono en la sesión vespertina, en la que todos firmaron su vuelta rápida -con neumático blando-, al cubrir los 4.657 metros de la pista catalana en un minuto, 13 segundos y 264 milésimas, sólo 22 menos que Sainz y con 55 de ventaja sobre su compatriota Lando Norris (McLaren), que había sido el más rápido por la mañana.
Y aunque lleva dos años y medio sin ganar una carrera (diciembre de 2021, en Arabia Saudí), esta pincelada victoriosa le ha hecho volver a recuperar la ilusión a sus 39 años. Eso sí, Carlos Sainz, a quien relevará el curso que viene en Ferrari, parece dispuesto a tenderle un pulso en Barcelona.