El Aston Martin pareció resucitar en Hungría, y es que pese a que la mejora fue menor de la esperada, ya que Fernando Alonso y Lance Stroll acabaron 10º y 11º, venían de un punto tan malo que las mejoras parecieron funcionar un mínimo, pero eso sí, con cautela. Porque en carrera se les siguieron viendo las costuras, y además hubo una situación algo tensa, cuando Fernando dejó pasar a Lance para que intentara adelantar a Yuki Tsunoda, y el canadiense luego no le devolvió la posición, aunque fue menos grave de lo que parece, ya que el español ha preferido quitarle hierro al asunto. No obstante, eso ya es pasado, porque este fin de semana es el momento de otra cosa, porque la Fórmula 1 sigue, concretamente con el Gran Premio de Bélgica, en Spa.
El ovetense cree que en el trazado belga, su coche va a seguir funcionando bien, porque no ve ninguna razón por la que no lo haga. De hecho, incluso en Hungría fue un poco más difícil y en Spa podría irle un poco mejor a su paquete aerodinámico. "Cambiamos tanto el coche en Hungría que venimos aquí con algunas pruebas adicionales que hacer después de todo lo aprendido en Budapest". Por ese motivo, los libres 1 y 2 serán para probar el nuevo paquete y ver "dónde están de verdad", porque no es lo mismo imaginarlo que plasmarlo en el asfalto. "Obviamente una cosa es probar coches en el túnel de viento en condiciones ideales y consistentes y en una pista de carreras".
Su objetivo es claro, "estar en la parte superior de la zona media, justo detrás de los cuatro mejores equipos" y una vez que lo logre, ir poco a poco, hasta cerrar esa brecha que les separa de los cuatro mejores equipos, aunque va con cautela en ese sentido. "Quizás este año va a ser difícil porque no hay muchas actualizaciones, pero necesitamos encontrar el camino para el próximo año también" Por todo eso, esta segunda parte del año, que arranca ahora, será importante para mantener el impulso de cara a 2025. Precisamente, ese futuro es "la mayor motivación a partir de ahora", tanto para él como para el equipo.
Lo que no esconde es que quiere volver a ganar, porque a sus 42 años -cumple 43 el lunes-, sigue soñando con el tercer mundial."Nosotros queremos ser campeones, queremos ser competitivos el próximo año y también aprovechar la gran oportunidad en 2026". Por eso, aunque ahora no estén en su mejor versión, "no es momento de frustrarse", y sabe lo que tienen que hacer. "Es hora de para disfrutar el proceso de convertirse en un gran equipo gracias a todos".