El Mundial de Fórmula 1 está realmente cerca de final en esta edición de 2023. Max Verstappen se ha proclamado de nuevo campeón –van tres consecutivas– y Red Bull se ha hecho con el título de constructores. Sin embargo, más allá de ello la gran noticia ha sido el enorme paso al frente de Aston Martin y los buenos resultados de Fernando Alonso, quien ha coleccionado podios sin llegar a conseguir la ansiada victoria número 33. Pese a ello, el piloto de la escudería británica no solo no desespera, sino que manda un aviso –incluso confirma– que de cara a la próxima campaña volverán con más fuerza.
"2024 será un año completamente diferente. Lo cierto es que estoy muy orgulloso de este equipo. Después del último invierno, con lo que este equipo fue capaz de hacer entre los coches de 2022 y 2023, espero que podamos hacer algo parecido de cara al que viene", comenta con una media sonrisa.
La realidad es que el asturiano parece empezar a centrarse en lo que será la batalla del próximo campeonato. Aunque está a solo 11 puntos de la tercera posición del actual Mundial, en las últimas carreras su coche ha respondido por debajo de lo habitual e incluso en el Gran Premio de Estados Unidos, el cual tiene lugar este mismo fin de semana, no ha sido capaz de pasar de la Q1 en la clasificación. Así definía lo vivido el viernes antes del sprint de este sábado y la carrera del domingo.
"Ha sido un día malo en general. Los Libres 1 para olvidar con los frenos delanteros en llamas, mi compañero no pudo dar ni una vuelta y yo solo di seis o siete vueltas de calidad. Y ahora en la Q1 salimos muy mal de tráfico, con un segundo de margen y muy cerca del coche de delante. La vuelta fue buena, no hubo grandes problemas, simplemente no éramos lo suficientemente rápidos", comenta sobre sus sensaciones con el coche, y es que cree que más allá de una mala gestión a la hora de elegir el mejor momento en la clasificación, no es menos cierto que el actual coche no está para más.
"Era el máximo. La vuelta no fue ideal, el tráfico estuvo muy mal gestionado en la vuelta de salida, creo que empecé con un segundo para la bandera a cuadros. Empecé demasiado cerca de los coches que tenía delante y eso no ayudó. Pero la vuelta parecía normal. Tuvimos unos entrenamientos terribles, demasiados interrogantes para hacer trabajar el nuevo paquete. Fuimos a ciegas a la clasificación así que ahora no podemos hacer nada, tenemos el coche en parque cerrado. Aunque sea doloroso, quizás este fin de semana sea un test para el año que viene", sentencia.