¡16 años! Ese es el tiempo que ha pasado desde que Ferrari ganó el Mundial de Fórmula 1 con uno de sus pilotos; y no solo eso, sino que además lleva mucho tiempo sin estar siquiera metido en la pelea por conseguirlo. Desde que Fernando Alonso lo tuvo realmente cerca en 2012 –se quedó a tres puntos de Sebastian Vettel–, las temporadas han ido pasando sin que hayan conseguido más que ganar algún gran premio de manera esporádica. Pues bien, acaba de saltar a la luz una maniobra con la que entienden que podrán recuperar su poder en el paddock para ir a por el ansiado trono de la categoría reina del automovilismo.
La clave de la estrategia de Ferrari está en la llegada del equipo Andretti Autosport a la Fórmula 1. Aunque aún se les debe dar la aprobación definitiva, todo hace indicar que Andretti llegará al Gran Circo en 2025 tras anunciar en enero que uniría fuerzas con General Motors para llevar a Cadillac a la Fórmula 1. El apoyo del gigante automovilístico estadounidense ha sido clave para convencer a la FIA de que sea el undécimo equipo de la F1, algo que como decimos aún debe pasar algunos procesos burocráticos.
En cualquier caso, lo que está claro que si Andretti entra en escena, probablemente tendrá que utilizar al principio una fuente de energía de uno de los proveedores de motores actuales. Con tal dato sobre la mesa, se ha hablado durante meses de que Renault (equipo Alpine) sería su proveedor; sin embargo, en los últimos días ha surgido el fuerte interés de Ferrari. ¿Por qué? Pues porque supondría ganar poder.
Tal cual suena. Teniendo ya su propio equipo y otro más (Alfa Romeo) utilizando sus motores, en la dirección de la escuadra italiana entienden que tener un tercer equipo cliente sería uno de los pasos necesarios para reconstruir su influencia política dentro del paddock, la cual se ha visto reducida considerablemente en los últimos años con el auge de otros equipos y fabricantes; informa Giuliano Duchessa, periodista especializado en F1.
¿Sería suficiente para ganar un Mundial? Obvio que no. Lo principal es tener el mejor coche, y aunque Carlos Sainz ha arañado una victoria en la temporada vigente de 2023, los altibajos de rendimiento son constantes y les está costando un mundo alcanzar al equipo dominante –ya sea Mercedes anteriormente o ahora Red Bull–. Sin embargo, tampoco les falta razón a la hora de pensar que ganar peso a la hora de tomar decisiones puede ser determinante en algunos casos.