Francisco Salas3 min lecturaEl año del mundial de Fórmula 1 ha estado marcado por los continuos movimientos del mercado de fichajes, que han hecho que tras varias temporadas en las que apenas ha habido nuevos nombres en la parrilla, pero de cara a 2025 va a cambiar. Serán cinco los pilotos debutantes, pero más allá de eso, el gran movimiento es sin duda el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, el cuál mandó a Carlos Sainz a Williams, pero sobre todo significó el adiós a una de las duplas coche-piloto más importantes de siempre tras conseguir seis títulos mundiales con Mercedes.
Pero el adiós a los alemanes ha generado muchas reacciones, ya que la laureada alianza entre ambos no ha acabado del todo bien, ya que el británico tuvo un feo gesto con la escuadra, al presentarse con una vestimenta que fue sin duda un mensaje hacia su antiguo equipo y el nuevo. Todo empezó el jueves, cuando se presentó en el circuito de Abu Dhabi con un 'outfit' completamente blanco, pero según fueron pasando los días esta fue cambiando cada más al rojo, hasta que el domingo presentó un look 'total red' que dejó claro el cambio, y eso no ha gustado en el entorno de Wrexham.
En concreto ha sido un ex compañero de Lewis, con el que compartió muchos años y vivió una de sus rivalidades más enconadas, siendo incluso capaz de arrebatarle un título en 2016, Nico Rosberg. El alemán dijo adiós al 'Gran Circo' tras levantar el título, pero sigue muy cerca del paddock, comentando carreras y siendo un asiduo a él, por lo que es una voz autorizada en lo que se refiere a Mercedes, y no se ha cortado al opinar por esta 'performance' del que fue su vecino de garaje.
Lewis Hamilton siempre ha sido una persona peculiar y con una personalidad diferente a la del resto de pilotos, por lo que verle acciones como esta no sorprendente, sin embargo, a Rosberg si que no le parece bien. "Veo la decisión como algo muy extraño e inapropiado. Es una pena. Es su día y su elección, así que está bien". Aunque eso sí, el cariño al inglés en el box esta fuera de toda duda, y el propio Rosberg lo sabe, aunque eso no tapa su decepción y el sentimiento de que esta vez el personaje le jugó una mala pasada: "le aprecian y siguen teniendo una buena relación, pero es un pequeño detalle que me da pena".