Valladolid 1-0 Betis: No es verdad, Ángel de amor...

Aprovechando aquello del Pisuega... '¿No es verdad, ángel de amor, que esta plantilla cogida con pinzas no alberga una pizca de gol?'. Se puede decir alterando la obra de Zorrilla o hacerlo aún más claro, como Isco Alarcón: "No estamos para ganar un partido de Primera división ahora mismo. Nos ha faltado todo y un poquito más". Es la aplastante conclusión después de la decepcionante imagen que el Real Betis ofreció en su visita al Real Valladolid, un equipo que le recibió en descenso y con gritos pidiendo la dimisión de su directiva pero que le arrolló con la sencilla pero pragmática herramienta del orden y transición. A los de Pellegrini les faltó solidez, ideas, fluidez, ritmo y puede decirse que hasta un mínimo de ambición. No acusó el golpe del 1-0 porque ya estaba aturdido de antes. La única reacción de fuerza llegó ya en el tiempo añadido, liderada por un chaval de 19 años como Jesús Rodríguez. Y sobre todo, no tiene pegada. No intimida. El mensaje para el mercado invernal de fichajes está claro, ya se recite en verso o en prosa.

Intercambio de golpes como único recurso

El Betis se llevó el primer susto a los 20 segundos, en una pérdida de Johnny -de espaldas, encimado y con marrón regalado por Altimira-. El balón fue recogido y llevado al área por un vertical Raúl Moro pero perdonado por Anuar, que con todo a favor lo tiró fuera. La segunda también fue para los locales. En el 8', una falta lateral colgada por Kike Pérez la remató ligeramente desviada el pivote Mario Martín, la gran novedad del once de Diego Cocca para articular el cambio de la defensa de cinco a una de cuatro. La réplica visitante la puso dos minutos después Bakambu, que la cruzó en exceso en la primera llegada reseñable del Betis tras un talentoso servicio filtrado por Isco, y sobre todo Lo Celso, quien después de una dejada del congoleño a centro de Ricardo -las dos llamativas sorpresas del once de Pellegrini- remató solo desde el punto de penalti sin encontrar el 'escuadrazo' que buscaba. Moro, con un zapatazo por encima del larguero, volvió a probar suerte para el animoso cuadro local y se fue alto el derechazo de Abde, imparable en el desborde en carrera pero con la luz apagada cuando pisa área.

Todo eso en 20 activos minutos, con demasiada intermitencia en el juego de los verdiblancos (vestidos de aurinegro en Pucela), que de entrada aceptaban el intercambio de golpes buscando algún toque mágico de Gio o de un Isco permanentemente buscado por todos. Tanto, que la sensación sigue siendo que el inevitable rol referencial del malagueño sigue eclipsando al rosarino, que pierde trascendencia abandonando zonas centrales para caer más al costado derecho. Antes del decanso, más allá de un par de desacertadas escaramuzas de Bakambu, la ocasión más peligrosa volvió a ser para el Valladolid, que a menudo explotó la espalda de Lo Celso para hacer dos contra a uno a Sabaly con Lucas Rosa y un hiperactivo Raúl Moro. Ambos fabricaron una llegada en transición con centro del brasileño rematado por su compatriota Marcos André con un disparo que se fue rozando el palo.

Un cambio tan previsible como tardío y sin efecto en el Betis

La reanudación arrancó con un ritmo más pausado pero con la misma receta: el Valladolid acumula efectivos en la izquierda y encuentra el premio a su insistencia con un buen pase filtrado de Marcos André, para la internada y el centro de Lucas Rosa y la rubrica del remate a placer de Kike Pérez, entrando desde atrás percutiendo en la desordenada defensa del Betis. Como sucedió en Huesca, en Copa. Pellegrini tardó una hora en hacer el previsible movimiento de sacar a un extremo (Aitor Ruibal) para centrar la posición de Lo Celso, además de relevar a sus desafortunados delanteros (Vitor Roque por Bakambu) buscando la fluidez que a todas luces no había encontrado antes del 1-0. El movimiento del chileno fue tardío, pero esta vez no tuvo efecto inmediato.

De hecho, Marcos André tuvo dos seguidas para doblar la renta local y el partido estaba roto. Lo mismo corría a la contra Moro que el recién entrado Juanmi cabeceaba con peligro un centro de Ruibal. El Betis no insistió de verdad en el empate y no hizo volcar el terreno de juego hasta los 11 minutos de larguísimo añadido con el que el árbitro castigó las pérdidas de tiempo del Valladolid. Fue con más corazón que talento, casi siempre por medio de Jesús Rodríguez (tuvo dos muy claras) y con una última ocasión con una falta lateral colgada por Isco y rematada por... ¡Fran Vieites! tras subir al ataque a la desesperada. Con eso está todo dicho.

Ficha técnica del Valladolid 1-0 Betis

1- Real Valladolid: Hein; Luis Pérez, Juma Bah (Comert 46') (Torres 55'), Javi Sánchez, Lucas Rosa; Kike Pérez (Iván Sánchez 89'), Mario Martín, Juric; Moro, Anuar (Amath Ndiaye 82') y Marcos André (Sylla 89').

0- Real Betis: Fran Vieites; Sabaly (Juanmi 73'), Diego Llorente, Natan, Ricardo; Johnny Cardoso, Altimira (Aitor Ruibal 61'); Lo Celso (Mateo Flores 76'), Isco, Abde (Jesús Rodríguez 73') y Bakambu (Vitor Roque 61').

Árbitros: Cordero Vega (cántabro), con Muñiz Ruiz (gallego) en el VAR. Amonestó a los locales Marcos André y Kike Pérez y a los visitantes Diego Llorente, Lo Celso y Johnny Cardoso y Vitor Roque.

Goles: 1-0 (58') Kike Pérez

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio José Zorrilla de Valladolid ante 21.911 espectadores.