Cuando parecía que Fernando Alonso era pasado, el piloto asturiano ha logrado revivir, con más fuerza si cabe, la 'Alonsomanía' que hizo que los españoles se interesaran por la Fórmula 1 en la primera década de este siglo. Ya no se piensa en los campeonatos del mundo, como sí ocurría hasta que salió de Ferrari, pero casi ilusiona más la victoria 33 y se celebran sus podios como si se tratara de triunfos.
Y tal vez lo mejor es que, ahora, Fernando Alonso se ha ganado a la afición. Y no sólo por su pilotaje, sino como persona. Se le ve más relajado, más bromista y, por si fuera poco, está disfrutando tanto como cuando era joven.
"Ganar es la gasolina que necesita un deportista para seguir compitiendo, y ahora la prioridad es ganar en la F1 e intentar este tercer título", afirma en una entrevista con GQ, tan ambicioso como siempre, el piloto asturiano, quien reconoce que ahora lo vive con menos tensión que cuando era joven. "Lo vivo con más calma que como quizás se viva desde fuera. Es sólo una continuación del trabajo de estos años. Los equipos son muy difíciles de elegir. El año pasado nadie hubiese venido a Aston Martin, pero las condiciones a veces se dan de una manera u otra, y nadie tiene una bola de cristal. Cuando yo estaba en Renault, fichar por Ferrari era la decisión lógica, aunque luego a posteriori parece que cometí un error. Luego, cuando me fui a McLaren-Honda, salió mucho peor de lo que esperábamos, pero recuerdo que todos los comentarios de ese año decían que Honda tenía una gran ventaja porque llegaba de nuevas y tenía toda la información sobre los motores híbridos. A posteriori es muy fácil hablar, pero hay que tener muchísima suerte en las decisiones que tomas. Esta vez me ha salido bien, otras veces me ha salido mal", reconoce el asturiano, que también lo disfruta todo mucho más que antes.
"Cuando las cosas salen bien, tienes mejor humor para todo e intentas disfrutar un poco del momento. Me he arrepentido de no haber disfrutado mucho de los mundiales o de las victorias cuando llegaban. Ahora que puedo disfrutar de podios, intento pasármelo bien, porque no sabes cuándo volverán", reconoce Fernando Alonso, cuyo pensamiento es seguir disfrutando. Mientras pueda, en la F1 y, luego, en otras disciplinas. "Cuando acabe la F1, me encantaría volver al Dakar. Intentar ganar un rally Dakar sería un objetivo claro en mi carrera, me completaría, me haría feliz y creo que dejaría un legado casi sin precedentes. Ganar en la Fórmula 1, en la Resistencia y en los rallies sería completar el círculo de un piloto de carreras", advierte sobre su futuro tras el gran circo. Aunque también piensa en lo personal y en formar una familia. "No he cambiado... Es algo que me gustaría hacer cuando me retire. Siempre lo he pensado desde niño. Se está alargando mi carrera, es cierto, pero sigo creyendo que algún día llegará y tampoco me queda tanto", añade.
Por ello tal vez prefiere ahora centrarse en el presente y en lo que puede hacer con Aston Martin. "Después de los podios de este año y de tener tan cerca una victoria, se está convirtiendo en algo más que diversión. Ahora quiero ganar, aunque sea poco divertido. Una victoria o dos estaría bien tenerlas en el bolsillo y luego ya cambiar de objetivos. Ahora mismo elegiría una victoria por encima de la diversión, si te digo la verdad", reconoce el asturiano, que es incluso más ambicioso y no renuncia a ningún récord de los pocos que le quedan por batir: "Estoy a tiempo. Y los récords están ahí para igualarlos o superarlos. Pero ahora mismo, si te digo la verdad, no pienso tanto en un Mundial, sino en seguir creciendo con Aston Martin e ir paso a paso. De momento son los podios, ojalá llegue una victoria y luego ya a pensar en el Mundial cuando tenga que llegar. Si llega", advierte.
Y deja un mensaje para los aficionados que se han vuelto a enganchar con sus éxitos a la F1. "Hay una generación entera que no me ha visto ganar y hay mucha expectación. Darles una alegría significaría mucho... aunque no está completamente en nuestra mano”, concluye.