El campeón del Gran Premio de Mónaco 2018, el hombre que destrozó a Vettel en Red Bull tras ganar cuarto mundial conocido como el Honey badger de la F1, se ha quedado sin monoplaza para la temporada 2023. El efecto dominó que provocó Fernando Alonso en su marcha a Aston Martin durante la silly season ha desembocado en la finalización del contrato por parte de McLaren al piloto australiano para relevarlo por su compatriota y joven promesa, Óscar Piastri. Pese a que a Daniel le quedaba contrato hasta 2023, su mala temporada por falta de aclimatación al monoplaza y el espectacular curso de Lando Norris, ha dejado al ex piloto de HRT en evidencia durante la gran mayoría de la temporada. Tan solo imágenes como las de Singapur hacen recordar al velocísimo piloto que llegó a luchar frente a Mercedes a mediados de la pasada década.
Ahora, sin asiento, sus opciones eran escasas y poco atractivas. Con Mercedes, Ferrari, Red Bull, McLaren y Aston Martin ocupados, solo le quedaba de la media-alta tabla la opción de regresar a Enstone con Alpine. No obstante, la escudería francesa confirmó en Singapur que Pierre Gasly, actual piloto de Alpha Tauri, supliría a Fernando Alonso y sería el compañero de Esteban Ocon. El hueco de Gasly, que no se planteó Ricciardo en ningún momento, lo ocupará el neerlandés De Vries. Con ello, solo quedan asientos por determinar en Williams y Haas, lo que supondría un estrepitoso paso atrás para uno de los mejores pilotos valorados de la parrilla en los últimos años. De este modo, Ricciardo confirmó que, salvo enorme sorpresa, no estará en 2023: “Estábamos tratando de, digamos, esperar a ver qué pasaba con eso y descubrir qué sería lo siguiente. Pero creo que la realidad ahora es que no estaré en la parrilla de 2023”.
De este modo a Ricciardo le toca esperar para 2024, en el caso de que deseé seguir compitiendo en la categoría reina, que así lo asegura: “Creo que ahora solo tengo que prepararme para el 2024. Creo que podría haber algunas buenas oportunidades para entonces. Así que ahí es donde tengo la mirada puesta ahora mismo”. Entre esas oportunidades se podría abrir la puerta de Mercedes. La posible retirada de Lewis Hamilton en 2023 abriría una puerta de Daniel Ricciardo como segundo piloto de la escudería, teniendo mayor protagonismo George Russell, la gran apuesta de la escudería alemana. Situación que recuerda a la carambola que produjo el fichaje de Checo Pérez a Red Bull, cuando parecía que estaba más fuera que dentro del gran circo del automovilismo. Ricciardo no se borra de la F1 aún interpretando la situación como una pausa para seguir su carrera deportiva como lo hizo Fernando Alonso en 2019: “Realmente, el plan sigue siendo estar metido en la F1. Diría que esto es como parar un momento, así es como lo veo, en lo que respecta a mi carrera en la F1”.