Mercedes 'ataca' a Red Bull y pone contra las cuerdas a la Fórmula 1

La semana en Red Bull debía ser de inmensa alegría, puesto que estaban festejando el segundo título de Fórmula 1 del neerlandés Max Verstappen sobre su monoplaza, un campeonato que consiguió el domingo pasado con su victoria en Suzuka (Japón). Pese a esa gran noticia para la escudería, el lunes la FIA (Federación Internacional del Automóvil) anunció que Red Bull superó el límite de gasto durante 2021, pero que al no haber sido un gasto excesivo, no debería de temer una dura sanción.

Otra escudería que superó el límite de gasto el año pasado fue Aston Martin, a la que también se le podrían aplicar sanciones deportivas o económicas que aún se desconocen.

Ante esta situación, Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes-Benz en Fórmula 1, hizo unas declaraciones incendiarias para este deporte sobre las normas que lo regulan. "Esta es una infracción menor, pero no creo que la palabra sea del todo correcta. Si gastas $5 millones de más y eso aparentemente es una infracción menor, todavía tiene un gran impacto en el campeonato. Así que si Red Bull gastó, aunque sean dos millones más, pueden arreglar el asunto pagando cinco veces más a la FIA, que son 10 millones", afirmó.

El mandamás de Mercedes piensa que el trato a Aston Martin y Red Bull es injusto para las demás escuderías. "De todos modos, esto no sería justo, porque se puede comprar el derecho a hacer trampa pagando una multa. Así que estudiaremos planificar un presupuesto adicional para restaurar el rendimiento y volver a la cima", una declaración de intenciones de Toto Wolff.

Durante este año, Ferrari valoró en 4 millones el gasto de la evolución aerodinámica de una gran escudería, mientras que Alfa Romeo valoró en menos de dos millones y medio todo el gasto del desarrollo de una temporada. Con lo que se excedió Red Bull, menos del 5% del límite de gastos, pudo haber confeccionado un coche como el de Alfa Romeo.

Según la emisora 'Ziggo Sport', experta en dar exclusivas sobre Max Verstappen por los vínculos que tiene con la familia holandesa, tanto Aston Martin como Red Bull pueden recibir una multa de siete millones y medio de euros, así como restricciones en el túnel de viento en 2023, sanciones que se antojan cortas y que puede hacer que las escuderías decidan saltarse las normas adrede, tal y como ya amenazó el director de Mercedes.