Al igual que con anterioridad haya venido haciendo Qatar con su hoja de ruta programada para el Mundial de fútbol del pasado diciembre, ahora Arabia Saudí trabaja para convertir al país árabe en una potencia del mundo del deporte. La primera prueba de ellos ha sido el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Al-Nassr. Una compleja operación en cuyo contrato esconde un sinfín de aristas que poco o nada tienen que ver con el fútbol y que van más hacia la representación del país como embajador o la publicidad.
Tras el fútbol, los principales esfuerzos del país árabe se centran en la inversión en la Fórmula 1. Un trabajo que ya ha comenzado con un Gran Premio que se ha celebrado hasta en dos ocasiones en Jeddah y que avanza con los patrocinios de Aston Martin y McLaren.
Arabia Saudí quiere que escuderías como Aston Martin o McLaren se trasladen a la ciudad de Neom, un territorio proyectado en la provincia de Tabuk donde trabajan en incorporar las tecnologías más vanguardistas para que se convierta en la primera ciudad inteligente. Neom también funcionaría como destino turístico, replicando de esta forma el modelo de trabajo llevado a cabo por Qatar con la adquisición del PSG en 2011 y con el broche final del Mundial de 2022.
Por ahora, Arabia Saudí ha comprado ya al Newcastle United, que actualmente es tercero e la Premier inglesa. No hay que olvidar tampoco que Arabia Saudí opta a albergar el Mundial de 2034, habiéndose complicado en demasía el de 2030, partiendo con ventaja las candidaturas de España y Portugal, así como la de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Por ahora, todos los esfuerzos van encaminados en invertir importantísimas sumas de dinero en atraer figuras de máximo renombre como Cristiano Ronaldo o el propio Fernando Alonso, al que quieren ir sumando a la causa poco a poco de la mano de Aston Martin.
El fichaje del asturiano por Aston Martin es todo un atractivo a nivel de publicidad y marketing, y Arabia Saudí, principal inversor de la escudería de Lawrance Stroll, no está por la labor de desaprovecharlo. Tampoco es casualidad que la petrolera saudí Aramco firmara un acuerdo a largo plazo a cambio de 16,7% de las acciones del equipo de Stroll, actual propietario de Aston Martin y padre del futuro compañero del piloto asturiano. El Fondo Soberano de Riqueza de Arabia Saudí ha invertido 700 millones de dólares en la empresa, con el objetivo de imponer el nombre de Arabia Saudí en la Fórmula 1.
En Arabia Saudí, en cualquier caso, saben que las cosas con Aston Martin no serán sencillas, pues la escudería inglesa se está construyendo una fábrica de última generación con túnel del viento incluido en Silverstone. Mientras tanto, también tientan a McLaren. Con todas las las inversiones que estamos haciendo en materia de coches, vamos en esa dirección. Ojalá podamos abrir una sede en Arabia Saudí o contratar a gente que nos ayude a fabricar vehículos y tecnología. Tenemos un programa a largo plazo de 20 años, que esperamos poner en marcha a finales del 2023 o a principios del 24. Nuestro objetivo no es sólo acoger acontecimientos internacionales, queremos participar todavía más. Queremos tener ingenieros, queremos tener mecánicos, queremos construir coches, queremos ser creativos", comenta Bin Sultan.