Paula Badosa está volviendo a renacer de sus cenizas. Y ella quiere mantenerlas lo más vivas que nunca le cueste lo que le cueste, porque quiere seguir disfrutando del tenis hasta que su cuerpo se lo permita. Pero también tiene claro que antes que nada, está ella.
Por eso, la tenista neoyorkina de nacimiento ha confesado con total sinceridad por qué no está disputando los Juegos Olímpicos de París 2024. Lo ha hecho un día antes de estrenarse en el WTA Washington 2024 contra la estadounidense Sofía Kenin. Un torneo que le servirá para prepararse para su próxima gran cita.
"Me sentí muy bien en los dos torneos que jugué en la gira de hierba, jugué buenos partidos. El último fue una pena porque estuve muy cerca, pero mostré un gran nivel. Eso me da mucha confianza, especialmente ahora para la temporada de pista dura. Es una gira que me encanta, me gusta volver a Estados Unidos después de la europea", comienza explicando la tenista española.
Y en este sentido, habla sin tapujos cuando le cuestionan por qué no está con el equipo olímpico español en tierras parisinas: "Cuando salió la lista, dije que jugaría aquí. No voy a cambiar de superficie tan rápido, de hierba a tierra batida y luego a la pista dura de Toronto. No era lo mejor para mi espalda y tengo que priorizar mi salud. También, por el ranking protegido que tuve que elegir en ese momento. Mi clasificación no era demasiado buena, así que tenía que elegir entre los Juegos Olímpicos o el US Open. Prefiero elegir un torneo que me da puntos. Esa fue mi decisión. Es una pena no poder estar en los Juegos Olímpicos, pero las condiciones son las que eran. Tengo que dar prioridad a mi espalda".
Sobre el estado de su maltrecha espalda, también habla claro la catalana: "Está respondiendo muy bien. Si sigo cambiando de pista dura a tierra batida y a hierba, al final puedo tener problemas, puede inflamarse con más facilidad. Tener esos espasmos y otros problemas en la espalda, no vale la pena para mí, especialmente por cómo empecé el año. A veces, mentalmente te da un poco de miedo, quiero evitar esa sensación. Cuando juego en una superficie durante semanas, mi cuerpo se adapta mejor. Creo que es la decisión más inteligente".
Por último, ha vuelto a ser cuestionada por su papel activo y pasivo en las redes sociales: "Cuando llegué al circuito era muy joven y no lo entendía. De repente, la gente me juzgaba. Me lo tomaba personalmente. Ahora son ya cuatro años así. Tienes más presión, más expectativas. He aprendido a lidiar con ello, me centro solamente en la parte positiva. La gente de mi alrededor es lo más importante, su opinión es la que me importa. El resto no me conoce, así que no es un problema para mí".