A estas alturas de campeonato y antes de que el 2023 eche el cierre, los diferentes equipos ya han jugado los minutos suficientes como para comprobar sus limitaciones y sus necesidades y determinar si van por el buen camino en la búsqueda de sus objetivos o necesitan reforzarse. También es el momento de dar salida a otros jugadores que funcionan como 'descarte' con la intención de liberar masa salarial o hacer caja para contunuar con sus proyectos. En el caso del Villarreal, la temporada está siendo irregular y complicada. Con la nueva era de Marcelino se busca allanar el camino, pero está costando.
Ante el Celta de Vigo, el pasado 20 de diciembre, el conjunto groguet sufrió de lo lindo después de casi estar sentenciando el partido, yendo tres goles por delante, en un duelo que concluyó 3-2. El entrenador habló de las lesiones que acumula, aunque no quiso que eso suponga una excusa: "Tenemos muchos lesionados, de todo tipo, pero este es este momento y esta situación. Hay que buscar soluciones y trabajar. Es verdad que el potencial del equipo se ve mermado por lesiones, y por la acumulación de partidos. El rival jugó el sábado, tú el domingo a última hora. Y además vienes de partidos muy intensos todos ello". También ante el Valencia causarán baja algunos de los jugadores.
Y a partir del 1 de enero algunos futbolistas ya tendrán las puertas abiertas para conversar con otros clubes. En el Villarreal son siete los jugadores que terminan contrato en junio de los que seis suponen un quebradero de cabeza. Jugadores de peso en el campo y/o en el vestuario. Tan sólo Dani Parejo tiene asegurada su continuidad, puesto que el pasado verano renovó por dos temporadas más. Étienne Capoue, Francis Coquelin, Raúl Albiol, Pepe Reina, Alberto Moreno y José Luis Morales tienen su futuro en el aire.
El club deberá tomar decisiones junto a los futbolistas, algunos de mucha importancia (como Albiol, Capoue, Morales o Moreno). La masa salarial será un factor importante, puesto que el club necesita liberarse y oxigenarse de algunos gastos y, sin duda, influirá en las negociaciones. El diario AS asegura que necesitan en el club groguet reducir gasto en ese sentido, con lo que de cerrarse alguna continuidad la reducción salarial iría de la mano (y sería una reducción considerable). Desde el mencionado medio indican que las sensaciones no son buenas en este sentido, los futbolistas apuntan más bien a coger la puerta de salida (en un contexto que deberá decidir club, entrenador y los propios jugadores). Son varios, demasiados, un panorama que invita a temblar. Y las decisiones no deben tardar: desde ya hay opciones de negociación y lo que no interesaría al club es que, en caso de salir, lo hicieran libres.