El Villarreal da los últimos pasos de una pretemporada irregular para afrontar el campeonato de Primera división que está a la vuelta de la esquina. El equipo amarillo no ha rendido según lo esperado y la opción de Yeremy Pino, que ha recibido luz verde, ha sido la mejor noticia para Marcelino, que a cinco días de que de comienzo la temporada, se encuentra entre la espada y la pared. El técnico asturiano ha terminado el duelo frente al Brighton muy cabreado por los problemas defensivos que mantiene su plantilla y ante la falta de eficacia arriba. El Villarreal ha salido goleado de su visita a Inglaterra por 4-0 y deja entre ver claros problemas en la zaga que Marcelino deberá corregir antes del inicio de la campaña.
Marcelino está entre la espada y la pared tras una pretemporada que deja mal sabor de boca al Villarreal. El técnico del conjunto amarillo, que salió goleado frente al Brighton, no tiene apenas tiempo de maniobrar antes del comienzo de LaLiga y prevé un inicio complicado, similar al que tuvo el Villarreal en la pasada campaña con Quique Setién al frente del equipo y que le costó la destitución. Los castellonenses se hundieron en la clasificación y tan solo la llegada del actual míster catapultó al conjunto amarillo que llegó a pelear por puestos europeos. Ahora, las salidas de jugadores importantes como Sorloth, Jörgensen y Jorge Cuenca han empeorado la situación del equipo que tendrá que apretar los dientes en la recta final del periodo de traspasos para sumar efectivos tanto en el ataque como en la defensa. Algunos nombres como los de Unai Núñez, que desestabiliza al Celta de Vigo, o Ayoze Pérez han sonado con fuerza para el combinado de la Comunidad Valenciana que se agarra con fuerzas a Marcelino para que repita el milagro de la pasada temporada.
La pretemporada no ha sido fácil para el Villarreal ni para Marcelino. Los resultados no han acompañado al equipo que no ha encontrado las buenas sensaciones que hicieron renacer al equipo en el pasado curso. La defensa ha concedido muchas ocasiones cerca del área propia y en la delantera, con la marcha de Sorloth, no han llenado el vacío que han dejado los goles del noruego. Marcelino sigue barajando las opciones que tiene de cara al comienzo de la temporada y exige refuerzos a la directiva que tendrá que trabajar contrarreloj para salvar los muebles.