Poco a poco, el Villarreal de Marcelino ha ido sacando la cabeza de la zona peligrosa de la tabla. El descenso está ya a 11 puntos y hay quien sueña incluso con una remontada que le permita luchar incluso por los puestos europeos, aunque la séptima plaza que podría dar billete para la Conference League, dependiendo de quién gane la Copa del Rey, se encuentra también a 11 unidades de distancia.
La llegada de los refuerzos en el mercado de invierno ha contribuido a una mejoría que se traduce en seis jornadas sin perder, en las que el ‘submarino’ ha sumado cuatro empates y dos sonadas victorias a domicilio ante el FC Barcelona y la Real Sociedad, la pasada jornada.
Se valora muy positivamente el rendimiento de Gonçalo Guedes, Eric Bailly y Yerson Mosquera, puesto que Bertrand Traoré, que aterrizó casi sobre la bocina, sólo ha disputado hasta la fecha seis minutos.
Pero al margen de estas caras nuevas, el otro ‘fichaje’ que ha sido clave en el resurgir del conjunto castellonense no es otro que Francis Coquelin, prácticamente inédito en la primera vuelta tras la grave rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha que sufrió hace ahora poco más de un año.
El centrocampista francés no reapareció hasta el pasado mes de diciembre, de forma casi testimonial ante el Sevilla, gozando también de minutos en otros dos encuentros de la Europa League. Pero luego tuvo que parar otros tres partidos debido a otros problemas físicos, en ese caso menores.
Así, en enero, nada mas abrirse el mercado de fichajes, el mediocentro galo regresó ante el Valencia, jugando desde entonces 9 partidos consecutivos, contando el de la inesperada eliminación en la Copa del Rey. Las últimas seis jornadas de Liga, además, ha sido titular, coincidiendo con el renacer de un Villarreal que le había echado mucho de menos.
Coquelin, por su parte, siente que ha vuelto por sus fueros y se muestra feliz por ello. “Me estoy encontrando muy bien en cada partido. Es una ilusión especial y la verdad es que después de tanto tiempo tenía muchas ganas de poder ayudar”, señaló en una entrevista para Mediterráneo.
“Creo que todo el equipo, igual que nuestro míster, Marcelino, estamos convencidos de que estamos en el buen camino. Ahora el propósito es el de seguir mejorando para acabar la temporada lo más arriba posible en LaLiga y mostrarnos muy competitivos en la Europa League”, sentenció sobre el los objetivos del equipo amarillo hasta final de temporada.
Lo que no quiso entrar a valorar el centrocampista de 32 años es su continuidad más allá del 30 de junio, cuando acaba su contrato. “Ahora solo pienso en ayudar, estoy en un club con el que he compartido grandes momentos y su confianza merece darle siempre lo mejor de mí”, zanjó.