Alberto Gálvez4 min lecturaVarios jugadores del Villarreal han sufrido en las últimas horas los efectos de un virus estomacal, lo que ha obligado al entrenador, Marcelino García Toral, a tener que realizar cambios en su alineación y durante el partido como consecuencia de esta enfermedad.
Los jugadores afectados por el virus, cuyos efectos han provocado mareos y vómitos entre los afectados, han sido el portero Filip Jorgensen, que no ha sido titular por primera vez en la Liga, y los jugadores Santi Comesaña, Eric Bailly, Aissa Mandi, Yeremy Pino y Ramón Terrats, además de varios componentes del cuerpo médico.
El virus ha provocado que Bailley tuviera que abandonar el campo en el descanso al acusar molestias estomacales y que su relevo, Mandi, hiciera lo propio a los pocos minutos de la reanudación.
Los efectos del virus obligaron a algunos componentes de la plantilla a tener que acudir incluso al hospital, según ha desvelado este domingo Marcelino, si bien el técnico confió en que no se propague más entre el grupo y que no haya bajas por este motivo el jueves en el partido de la Europa League ante el Marsella: "Esperemos que se detenga, también estuvo Santi y otros dos jugadores como Ramón y Yeremy. Tuvimos unos cuantos, también entre los técnicos. Esperemos que tengan una evolución positiva. Tenemos la confianza de que no aumente el número de jugadores que lo padezcan y habrá que ponerle soluciones para que estén en plenitud".
En cuanto al partido, el Villarreal ha confirmado con esta goleada que su recuperación a nivel de juego y resultados es ya una realidad. El noruego Alexander Sorloth, autor de tres tantos, ha sido el gran protagonista ante un Granada que se ha mostrado muy frágil en defensa y que sigue en caída libre hacia el descenso (5-1).
Mientras tanto, el conjunto castellonense apenas necesitó el desborde de Traoré y la contundencia de su delantero centro para desarmar a su rival, que tras un buen inicio de desintegró definitivamente tras encajar el tercer gol a la media hora de juego.El Granada, obligado por la necesidad de puntos, tuvo una ambiciosa puesta en escena, protagonizando las primeras llegadas de cierto peligro al área. Pero la propuesta del equipo de Medina se derrumbó en la primera ocasión en la que Traoré, debutante como titular esta temporada, se asomó al partido.
En tan sólo media hora de juego el 3-0 ya campeaba en el marcador. Fue entonces cuando el Villarreal se dejó llevar ante un Granada que sin fe intentó recortar distancias antes del descanso. Aunque a medio gas, el cuadro amarillo siguió llamando a las puertas del gol. Soroth y Parejo, tras un lanzamiento de falta, estuvieron a punto de sumar el quinto, que acabó encontrando otra vez el noruego, de cabeza, tras un saque de esquina.