El Villarreal y Deportivo de la Coruña han alcanzado un acuerdo definitivo para el préstamo de Luis Quintero en el que se ha necesitado el visto bueno del Amorebieta, club en el que aterrizó el pasado verano procedente de La Cerámica en calidad de cedido.
Estas negociaciones se han alargado más de lo esperado al haber cuatro partes implicadas, hasta el punto de que el hispano-colombiano forma parte de la convocatoria del Amorebieta para el choque contra el Cartagena de mañana a pesar de que solo restan los últimos flecos burocráticos para poner rumbo a Riazor.
De hecho, se esperaba que hoy mismo hubiera viajado a tierras gallegas para ponerse de inmediato a las órdenes de Idiakez trs firmar su nuevo contrato, si bien finalmente los deportivistas tendrán que esperar un poco más.
El extremo zurdo de 19 años ocupará la ficha sub 23 dejada por Pablo Muñoz una vez confirmada su salida al Atlético Baleares y con su llegada se cumple el deseo de Fernando Soriano, que lo tenía como primera opción para reforzar los costados, tanto en cuanto se desempeña más por la diestra a pesar de que la siniestra es su posición natural.
Luis Quintero ha destacado sobremanera en los escalafones inferiores del Villarreal, hasta el punto de convertirse en una de las principales promesas amarillas, especialmente por su desempeño en el juvenil. Esta proyección le abrió las puertas de la selección de Colombia, siendo convocado para las inferiores cafetera, a la par que ha propiciado que la RFEF le siga la pista de cara a tenerlo en cuenta para incluirlo en futuras convocatorias, ya que nació en Alicante.
Lo cierto es que en el Amorebieta no ha disfrutado del protagonismo esperado en el Villarreal, pues solo ha disputado 491' minutos en el club vasco, repartidos en 20 partidos, lo que supone que ha entrado demasiado poco en el once titular, más concretamente en solo dos partidos ligueros más los dos de Copa ante Levante y Celta. Su saldo se limita a la asistencia servida en el choque contra el Andorra en la tercera jornada de la Liga Hypermotion.
Ante esta situación y el interés del Deportivo por concederle protagonismo en Primera RFEF, el Villarreal decidió tomar cartas en el asunto para que no se frene la evolución de su joya. Para ello, ha tenido que convencer al Amorebieta que, aunque no era una pieza intocable, no vio con buenos ojos en un principio poner fin a la cesión de Quintero.