Nacho Cartes3 min lecturaNo se ha podido morder la lengua José Luis Gayá. El capitán valencianista, que ya fue sancionado en su momento por hablar de los árbitros, ha mostrado su gran malestar tras el arbitraje de Del Cerro Grande en el partido entre Valencia y Sevilla: "No lo entiendo. Hemos visto todos la imagen -de la mano de Fernando Reges-, Samu se la llevaba, él la toca con la mano y, si no está la mano ahí, Castillejo se la lleva", esa era primera apreciación del internacional con España para DAZN.
El lateral también insistió en que los árbitros suelen tomar la decisión en función de lo que les avisen desde el VAR: "El 95% de las veces que el VAR llama al árbitro cambia la decisión, pero hoy no. Cuántas veces nos han llamado aquí y siempre cambian la decisión", asegura el capitán che, quien indica que Del Cerro Grande le ha dicho que no la ha pitado porque estaba "en posición natural".
También habló Gayá sobre lo que pensaba sobre la posición natural de la mano: "Él dice que la posición de la mano es natural pero se han pitado penaltis por mucho menos", resaltó el futbolista visiblemente enfadado. Pero él no ha sido el único que ha protestado por el arbitraje de Del Cerro Grande, también lo ha hecho su entrenador, Rubén Baraja: "Pedimos respeto, no pedimos que nos den, pero al menos que no nos quiten", ha comentado el técnico.
Baraja también ha sido muy tajante con el penalti que reclama su equipo por mano de Fernando: "La mano de Fernando es clara y es penalti. No entendemos el criterio". También ha aclarado el 'Pipo' que el VAR tendría que haber mandado a revisar el gol de Badé por falta a un defensor che.
La mayor 'rajada' de los valencianistas la ha dado Javier Solís, director corporativo del Valencia: "Ha sido un robo a cámara lenta porque ha estado el VAR de por medio", ha comentado Solís. Ha hecho referencia a que su equipo ha sufrido 17 decisiones de VAR en contra y que están: "Cansados y asqueados". Pero sus palabras no se han quedado ahí y ha seguido hablando del arbitraje de forma muy contundente: "Estamos hartos. El fútbol huele muy mal", así de directo y crítico ha sido el directivo valencianista.