En este mes de marzo de 2024 se cumple un año desde que el técnico italiano Cesare Prandelli anunciara su retirada de los banquillos. Ahora, el de Orzinuovi disfruta de la vida, siguiendo el fútbol evidentemente, pero alejado de su ajetreado día a día. El preparador italiano, que llevo a cabo casi toda su carrera en su país natal, cuenta como excepciones las aventuras en Al-Nasr, Galatasaray y Valencia, siendo esta última la más corta de las tres, de apenas diez partidos de duración, entre octubre y diciembre de 2016.
Una etapa que ahora, con el tiempo pasado, Prandelli ha recordado como si fuera ayer mismo. "Ya llegué con mil dudas, y algo perplejo. Los responsables, a nivel de contratos, consideraban al equipo entre los cuatro primeros. Sin embargo, desde mi punto de vista a nivel técnico no era así. Me prometieron una serie de fichajes que luego no llegaron. Hubo incomprensiones, pero sobre todo fue difícil para mí aceptar que los jefes quisieran diseñar exclusivamente la plantilla. Recuerdo que hicimos debutar a Joao Cancelo, muy técnico, muy bueno. Todos decían que no podría jugar de extremo, y si ves su carrera sigue moviéndose bien ahí, con toda la banda para él", reconoce Prandelli para Relevo.
Precisamente el tema de que desde arriba, Peter Lim se entrometiera en la confección de la plantilla fue algo que el italiano nunca compartió. De hecho, Prandelli habló incluso con Simone Zaza para que llegara a su Valencia, pero lo acabó haciendo un año más tarde. "Hablé con él. Simone quería venir. Lo quería, pero los directivos me dijeron que no venía finalmente. Estaba todo hecho; también con la Juventus. También pedí a otro que no me trajeron, pero es absurdo dar más nombres. Con esos mensajes subliminales comprendí que algo no iba bien, lógicamente", expresa.
De hecho, recordando también su salida, que se produjo porque él mismo decidió dimitir de su puesto pese a tener un contrato de dos temporadas, Prandelli relata la realidad del aquel Valencia: "Exacto, aunque aprendí mucho de todo lo sucedido, algo desagradable. Piensa que después el club me denunció por haber rescindido mi contrato unilateralmente. Perdí el juicio, y tuve que pagar mucho dinero. Una cosa buena que hice, y creo que nadie lo dijo, es que di mucho dinero a la Fundación del Valencia. Quedé dicho que ok, que aceptaba pagar porque así lo determinaba una cláusula en el contrato, pero pretendía que el dinero fuera a los socios. En teoría, podría ser accionista del Valencia a día de hoy. Esto no se contó", desvela el italiano.