El parón provocado por el Mundial de Qatar 2022 y los compromisos navideños están descubriendo el lado más humano y carismático de Gennaro Gattuso, técnico del Valencia. Durante la primera mitad de la temporada de LaLiga ha demostrado ser un entrenador inteligente, valiente y pasional, lo que le ha valido los elogios de muchos colegas de profesión como Andoni Iraola, míster del Rayo Vallecano.
Rino se ha ganado el respeto de sus homólogos, pero también de la plantilla y de la grada, por su personalidad arrolladora, su conexión con el público y su gestión del vestuario. El calabrés ha logrado, con pequeños gestos, seducir a la plantilla, a la que ‘soborna’ con premios por objetivos. En su época de jugador, como explica Superdeporte, Gattuso recibía recompensas por partidos ganados, y esa estrategia la ha trasladado a sus hombres.
Por ejemplo, después de ganar en LaLiga al Betis (3-0), el italiano le dio a los jugadores valencianistas un bonus extra de tres días más de vacaciones, a las puertas del parón por el Mundial de Qatar 2022.
En octubre, les prometió el último modelo de iPhone, valorado en más de 1.000 euros, si eran capaces de encadenar dos victorias consecutivas en LaLiga, frente a Osasuna y Elche; pero para fortuna de su bolsillo no fue así. El Valencia ganó en Pamplona y empató en Mestalla con el conjunto ilicitano. Esos detalles que finalmente hacen piña se los reconoció hace pocos días uno de los capitales del equipo, Jaume Domenech, quien aseguró que Gattuso ha hecho del Valencia “una familia”.
Otro gesto que lo ha convertido en un auténtico líder motivacional fue la gestión de la vuelta de José Luis Gayá de Oriente Medio, tras la polémica decisión que tomó Luis Enrique apartándolo de la selección. El transalpino lo obligó a tomarse unos días de vacaciones. También se llevó a todo el equipo de cena en Halloween, tras la derrota ante el Barcelona para hacer bloque, y para quitarles de cabeza que el problema del equipo era la inexperiencia.
Es la fórmula que ha encontrado para que sus jugadores, la mayoría jóvenes, estén enchufados. Sus principales armas de seducción son su discurso cercano y global, y la defensa de su plantilla con la famosa frase: “Tengo la mejor plantilla del mundo”.
Si una de sus habilidades es hablar con todos, procurar que todos los jugadores se sientan importantes; la otra son sus collejas. En una reciente entrevista a los medios del club, el técnico valencianista explicó que es forma de querer: “La host*** es mi característica”.
Forma parte de su gestión del grupo y es su manera de expresar el cariño a los futbolistas: “Cuando yo quiero a una persona, me gustar darle una host***, pero ese es mi estilo, tiene que preocuparse un jugador o una persona que esté conmigo cuando no le doy una host**", explicó entre risas.