El técnico italiano del Valencia, Genaro Gattuso, comenzó su comparecencia navideña, ante la Agrupación de Peñas, pidiendo disculpas: “Pido perdón por mi español que es un desastre”. Se excusó por sus problemas con el idioma, pero a pesar de su acento su mensaje fue claro y contundente: quiere progresos para la próxima temporada. “Para mí es un placer estar aquí. Es un orgullo. Sabía que era un trabajo difícil y duro, pero estoy muy feliz de entrenar a este club. Es un gran club, espero que mejoremos la mentalidad. Jugar en Mestalla con 41.000 persona es algo muy importante”, afirmó durante su intervención, que finalizó con un “feliz Navidad a todos”.
Ante los numerosos aficionados valencianistas, el transalpino brindó “por 2023” junto al presidente de la entidad anfitriona, Fede Sagregas, pero también se puso un importante desafío: estar en Sevilla en 2023, en la final de la Copa del Rey.
“Que el próximo año sea buenísimo. Brindo por nuestro equipo, por este entrenador, por los ex jugadores, para que todos tengamos una fiesta súper feliz y que podamos estar en el lugar que le toca a este equipo: jugar en Europa. ¿Y por qué no? Estar en Sevilla. A todo el mundo le gustaría”, afirmó el Sagregas, refiriéndose a la final del torneo del K.O. que será en La Cartuja y a la que Gattuso añadió una promesa: “Si llegamos a la final, voy a Sevilla a pie”. “Ojalá tengamos algo que festejar. Si hay una final voy a pie. Vosotros en autobús, y yo andando”, bromeó el transalpino durante la convivencia navideña.
El Valencia, como el Real Betis, Barcelona y Real Madrid, aún no ha comenzado su andadura por la Copa del Rey, al encontrarse exento de las rondas iniciales por disputar la Supercopa de España.
La justicia de Valencia ha acogido la vista oral del juicio que debe decidir la nulidad o no de la venta del paquete mayoritario de acciones del Valencia en 2014 por parte de la Fundación Valencia CF a Meriton, la empresa de Peter Lim, y que ahora está ya a la espera de la sentencia del juzgado de Primera Instancia número 1.
En la demanda, llevada a cabo por el despacho del abogado Jaime Navarro contra la Fundación, Meriton y el propio Valencia, se presentaron al juez las razones por las que cree que debe ser declarada nula. “No se ha contestado a ninguna de ellas por lo que espero que el juez actúe en consecuencia”, apuntó el abogado en declaraciones a EFE.
En cambio, fuentes del Valencia aseguraron que la vista rozó “lo esperpéntico” por la “falta de solidez y consistencia” de la demanda y lamentaron "la pérdida de recursos públicos" en este proceso. “No tiene ni pies ni cabeza", añadieron esas mismas fuentes, que aseguraron que tienen “tranquilidad” en obtener una sentencia favorable de manera rápida.
Desde el club apuntan que se trata de un proceso “teledirigido” con el objetivo de “hacer ruido” y aseguran que Navarro llegó a preguntar a su abogado cómo se le puede transmitir a Lim una oferta para comprarle sus acciones.
El abogado demandante insistió en que “con los documentos” presentados por las tres partes demandadas quedó claro que la venta no cumplía “los requisitos” mínimos. “El contrato original no aparece, sólo han presentado unas fotocopias de su elevación a público en la notaría, y tampoco aparecen los doce anexos que tenía y que se supone que legalizan la operación”, explicó.