Rubén Baraja, técnico del Valencia, hacía balance de una temporada que no ha acabado en Valencia y que, aunque es difícil, si pierde en el Villamarín, podría dar con el equipo che en Segunda división. En este sentido, el preparador valencianista advertía que sólo se puede calificar la campaña de mala, hablaba de cómo se encuentra el equipo, moral y físicamente, y del adiós de Joaquín Sánchez, quien fuera su compañero hace ya algunos años.
"Hemos sido compañeros aquí y en la selección. Es un tío fenomenal, ha hecho una carrera muy buena y ha cumplido todos los sueños. Me alegro que tenga una buena despedida. A veces el fútbol no te deja y él la va a tener. Lo felicitaré y le daré un abrazo al acabar, cuando hayamos conseguido el objetivo", avisaba Baraja, que, ante todo, como es lógico, prioriza la salvación.
"Es un partido en que para ellos tiene unas motivaciones y para nosotros, las nuestras. Es nuestro último kilómetro para llegar a la meta, estamos con posibilidades de hacerlo e, independientemente de la despedida de Joaquín, el Betis va a competir. De eso no tengo duda", asegura el preparador castellano, quien ve a su equipo muy motivado para el encuentro. "El grado de motivación es alto porque llevamos mucho tiempo sufriendo. Hemos pasado momentos duros, complicados, de gran dificultad. Estamos ante la última oportunidad de hacer bien nuestro trabajo pensando en competir bien y eso es lo que tenemos en la cabeza: conseguir el objetivo definitivo este domingo. Estamos en ese camino", añade.
Rubén Baraja tiene claro que no quiere estar pendiente de otros sitios. El Valencia depende de él mismo y eso tiene que valer. "Nosotros vamos a pensar en nuestro partido y en las cosas que tenemos que hacer bien. El resto de partido tienen trascendencia, hay mucha hipótesis y variables y tenemos que centrarnos en lo que hagamos nosotros. Hacer hipótesis siempre te quita energía y te saca de lo importante. Nosotros, a pensar en el Betis y a pensar en un resultado positivo, que sería definitivo", advierte, al tiempo que pide que no se dejen llevar por la ansiedad.
"No me planteo nada más que no sea el partido ante el Betis. Hay que mantener la calma. Es el último partido de la temporada y no podemos volvernos locos. Tenemos que rematar con contundencia, determinación y ser capaces de hacer un buen partido, señala.
Todas estas advertencias no quitan que, según el técnico che, esta campaña sólo pueda ser calificada como mala. "Nos hubiera gustado solucionarlo todo antes, pero la competición te lleva a esto. Mira el Espanyol, que es un equipazo... La dificultad es máxima y mañana podemos rematar la temporada consiguiendo un buen resultado. (...) Si en la jornada 38 no hemos conseguido los objetivos, por algo será. Lo hemos asumido, hemos tratado de mantener la calma, que no ha sido fácil, hemos pasado rachas de 1 de 12, en las que el equipo no ganaba, pero hemos sido insistentes en lo que queríamos", afirma.
En cuanto a cómo está el Valencia físicamente para este último partido, no aclaró con quien podrá contar y con quien no. "Con los que hemos trabajado están bien, otros no llegan al partido. Tenemos que buscar un equipo competitivo, que estén en el buen pico físico". Sí contará con un Gayá al que De la Fuente ha dejado fuera. "José está bien. Es un gran profesional. El seleccionador ha tomado una decisión, pero él tiene que estar en lo importante y es que el Valencia esté en primera división", concluye