Alberto Gálvez4 min lecturaA falta de una jornada para que concluya la primera vuelta en LaLiga EA Sports, la permanencia de la UD Almería en ella ya peligra y con razón. Los rojiblancos son últimos, son el único equipo que todavía no ha estrenado su casillero de victorias y están a nueve puntos de salvación, que podrían ser más dependiendo de lo que ocurra en el choque Cádiz-Real Sociedad.
Sin embargo y tras haber sufrido ya un relevo en el banquillo, el de Vicente Moreno por Gaizka Garitano, son muchos los que defienden al técnico vasco y creen que el problema no está en el que lleva las riendas, sino en los jugadores.
Los andaluces volvieron a plantarle cara a un grande, el Barcelona, como ya hicieran contra el Atlético de Madrid. Sin embargo, volvieron a irse de vacío. Y en defensa de su técnico salió uno de los protagonistas del encuentro, el portero Luís Maximiano, quien evitó la goleada y les mantuvo con vida hasta el final del encuentro.
Cuestionado por cómo estaba el vestuario en relación a su entrenador, se mostró así de rotundo ante los micrófonos de Movistar +: "El vestuario tiene que estar con el entrenador siempre sea el que sea. Estamos con él".
El cancerbero portugués reconoció que el problema de las acciones a balón parado les está pasando demasiada factura este curso. Y no precisamente por no trabajarlas: "Se nota en tantos partidos que los dejamos ir por las jugadas a balón parado. Lo entrenamos y no veo el motivo por el que fallamos, salvo que no sea una falta de concentración".
Salvo esto, el meta del conjunto almeriense se mostró orgulloso con el juego desarrollado por sus compañeros contra los de Xavi Hernández: "El equipo ha dado todo y ha competido muy bien desde el primer minuto al último".
Por último y sobre cómo ve el futuro, se mostró optimista: "Hemos terminado de una manera muy mala el año, esperamos cambiarlo en la segunda parte de la temporada".
El entrenador del Almería, Gaizka Garitano, por su parte, volvió a mostrar su enfado por no haber podido sacar ni un punto después de un trabajo tan duro como el que hicieron sus pupilos sobre el césped del Lluís Companys. Sobre todo, porque siguen pecando de lo mismo: "Lo que no nos puede pasar es encajar dos goles de córner".
Cuestionado por si mantenía intacta su ilusión en conseguir el objetivo por el cual le ficharon, fue conciso: "La ilusión no es un problema, pero vine sin victorias y seguimos sin haber ganado. No he mejorado al equipo".
Por último, no se quiso ir Garitano sin valorar de forma positiva lo que hicieron sus jugadores, pese al carrusel de bajas con las que tiene que lidiar semana tras semana: "Pusieron en aprietos al Barça con contraataques, pero poco se puede hacer contra jugadores ofensivos de tanta calidad. Venimos de hacer un buen partido contra el Atlético de Madrid y hoy contra el Barcelona hemos demostrado que sabemos competir contra los grandes equipos".