La derrota de ayer de la Unión Deportiva Almería fue bastante más dolorosa que otras. Tenían prácticamente hecho el poder puntuar ante un duro rival como es el Villarreal CF de Unai Emery. Un error de concentración en la defensa les costó el partido. Lo cierto es que el equipo de Rubi da una mejor versión siempre en la primera parte, pero en la segunda mitad parece desinflarse.
Siendo críticos, lo cierto es que el Almería también tuvo oportunidades en el segundo tiempo: la falta de Adrián Embarba, el disparo de Sergio Akieme, otra de El Bilal Touré…estuvo cerca de hacer el segundo gol, pero no terminó llegando. No solo eso, sino que llegaron dos tantos del submarino amarillo.
Muchos podrían achacar este desnivel en los partidos a los cambios propuestos por el entrenador catalán. Podría ser uno de los factores del problema, pero lo cierto es que las rotaciones que está haciendo el técnico de Vilassar de Mar hacen que los jugadores que salten al terreno de juego también sean prácticamente jugadores titulares. Un ejemplo de ello es Adrián Embarba, que marcó ante el Girona y salió en la segunda parte, o Ramazani, que la mayoría de los partidos de esta temporada ha jugado desde el inicio.
Lo cierto es que el equipo rojiblanco lo pasa mal en la segunda mitad. Podría ser por un problema de aspecto físico, al no llegar con la misma intensidad a los minutos finales. Frente al Girona el partido pudo acabar mucho peor sino fuera por el penalti que detuvo Fernando y ante el Rayo también acabaron recibieron un gol en los minutos finales y Bebé lanzó un trallazo al larguero que pudo haber sido gol también.
El Almería no ha conseguido marcar ni un solo tanto a partir del minuto sesenta de partido. De hecho, el conjunto indálico ha conseguido marcar durante esta temporada en la segunda parte tan solo dos goles: uno lo marcó Umar Sadiq frente al Sevilla y otro El Bilal Touré frente al Betis.
Rubi tiene un problema, ya no solo en las segundas partes, que no se le están dando del todo bien esta temporada. Antes era el gol y ahora es la defensa. El gol de Jackson vino por un pase a la espalda de la defensa almeriense de Dani Parejo, pero si nos fijamos en la jugada, Danjuma también llega antes para acompañar la jugada de su compañero. Ninguno de los dos estaba en fuera de juego, ya que lo rompía Rodrigo Ely.
El entrenador rojiblanco dejó claro tras el partido cuál era el problema de esas contras: “Nos están generando más ocasiones precisamente cuando atacamos nosotros”. No hay mejor defensa que un buen ataque, pero lo cierto es que si los partidos durasen 45 minutos estaríamos hablando de otros asuntos. Al final no es como se empieza, sino como se acaba.