El cambio de entrenador en el Almería sigue sin dar sus frutos, tras la destitución de Vicente Moreno y la llegada de Gaizka Garitano, con el paréntesis del paso como interino de Alberto Lasarte. El conjunto rojiblanco sigue colista y aún no conoce la victoria después de 12 jornadas en LaLiga EA Sports. Pero los problemas van más allá de lo meramente deportivo.
Después de la gran inversión realizada el pasado verano, nadie en el Estadio de los Juegos Mediterráneos quiere pensar en un descenso que supondría un descalabro a nivel económico. Para esta campaña han llegado fichajes como César Montes, Arribas, Ibrahima Koné o Dion Lopy que han supuesto un gasto de 52 millones de euros, presentando un balance negativo en este sentido de casi 9 kilos, pues por traspasos se obtuvieron 43,1 millones, gracias principalmente a la venta de El Bilal Touré al Atalanta.
Pero, a pesar de que el Almería se ha convertido en un experto en revalorizar a jugadores a los que luego ha sacado una gran tajada económica, como es el caso de Darwin Núñez o Umar Sadiq, lo cierto es que la gestión de Turki Al-Sheikh, con Mohamed El Assy y Joao Gonçalves, viene siendo deficitaria en este apartado.
Ya la pasada temporada hubo un desfase entre gastos e ingresos en cuanto a traspasos de jugadores se refiere de casi 15 millones. Pero, además, hay otras operaciones anteriores que siguen suponiendo un lastre para la entidad indálica.
Es el caso de Arvin Appiah, uno de los primero grandes fichajes de Turki Al-Sheikh, que pagó en 2019 8,8 millones de euros por esta joven promesa inglesa que apenas había jugado en el primer equipo del Nottingham Forest. Un gran proyecto de futbolista que, a día de hoy, le sigue costando el dinero al club andaluz.
Su trayectoria en el conjunto rojiblanco ha estado marcada por la irregularidad, la falta de oportunidades y las lesiones, con 62 partidos en los que firmó cuatro goles y dos asistencias. Pero, en realidad, el extremo ha estado más tiempo fuera que dentro del conjunto indálico, acumulando en estos años cesiones al Lugo, el Tenerife y el Málaga.
Ahora, aún con 22 años, trata de renacer en el Rotherham, de la segunda división inglesa. Pero lo cierto es que el Appiah, que aún tiene contrato con el Almería hasta el 30 de junio de 2024, tampoco está siendo profeta en su tierra. Hasta el momento, apenas suma 200 minutos en la Championship, donde ha participado en 8 encuentros, siendo sólo titular en uno de ellos.
Su entrenador, Matt Tayulor, aún considera que está algo ‘verde’, pero le ve potencia. "Todavía hay aspectos de su juego que queremos mejorar, pero tiene algo en términos de uno contra uno y su habilidad para superar al rival", ha señalado recientemente. Pero lo cierto es que en el club almeriense ya lo dan por perdido.