El Almería sigue peleando por salir del pozo del descenso en el que lleva inmerso prácticamente desde que arrancó la temporada. El conjunto de Gaizka Garitano no conoce lo que es la victoria en LaLiga EA Sports y tras 13 jornadas, además de ser el único equipo que no ha ganado en Primera División (ganó en Copa del Rey), sus 3 puntos le hacen situarse ya a 6 del decimoséptimo clasificado (Mallorca).
El conjunto indálico estuvo a punto de ganar su primer encuentro el pasado 1 de octubre ante el Granada cuando en el Power Horse Stadium se colocó 3-0 por delante del conjunto nazarí y todo apuntaba a que el punto de inflexión se produciría esa jornada.
Finalmente el Granada terminó empatando y los 3 goles de Luis Suárez solo sirvieron para sumar un punto. Para colmo de males el colombiano se tuvo que retirar lesionado y desde ese día no ha vuelto a jugar un partido oficial. Este miércoles en el Power Horse Stadium se ha podido ver de nuevo con las botas enfundadas a Luis Suárez y esa podría ser una de las mejores noticias que podrían recibir los andaluces de cara a un resurgir que tiene que ser cuanto antes si no quieren protagonizar uno de los descensos más prematuros de la historia de Primera División. El regreso de Luis Suárez se espera en Almería como agua de mayo.
El Almería no podrá contar aún con Luis Suárez de cara al próximo encuentro ante el Getafe aunque el hecho de verlo trabajar sobre el césped, aunque sea apartado del resto de compañeros, es síntoma de que los plazos se están acortando. En principio Luis Suárez tenía prevista su vuelta durante el mes de enero pero podría acortar los plazos de su recuperación, más si cabe sabiendo la situación en la que se encuentra su equipo.
El Almería además este miércoles ha podido ya contar con dos de sus internacionales, Mendes y Marciano que han empezado con un trabajo de gimnasio para recuperarse del largo viaje efectuado con su selección, Guinea Bissau. El Almería se enfrentará en busca de su primer triunfo al Getafe de Bordalás el próximo sábado 25 de noviembre en el Coliseum. Gaizka Garitano necesita que los suyos echen el resto porque ya cada partido empieza a tomarse como una final.