Manuel Pedrero4 min lecturaLa UD Almería necesita un golpe de efecto y lo necesita ya. Es el único equipo de Primera División que no ha ganado todavía en nueve partidos que se llevan disputados. Colista con tres puntos en su casillero, la dinámica del equipo exige un cambio de paradigma. La dirección deportiva liderada por Joao Gonçalves y El Assy lo fían todo a Gaizka Garitano. El entrenador bilbaíno llega al combinado andaluz por lo que resta de temporada y una más y desde este mismo lunes se hará cargo del primer equipo. Técnico con carácter y raza, afronta el reto de dejar a los rojiblancos un año más en la máxima categoría.
Por todos es conocidos que el principal problema del Almería pasa por la defensa. Es un coladero. Lo dicen los números. En lo que llevamos de temporada ha encajado ya 24 tantos. Así es difícil sumar de a tres y permanecer en LaLiga EA Sports.
La elección de Gaizka Garitano obedece principalmente a parar esta hemorragia goleadora que sufre el club desde su llegada a la élite. Y eso que Turki se gastó 14 millones de euros en un central como César Montes, que aterrizó procedente del Espanyol para ser el fichaje más caro de la historia del club.
La trayectoria de Garitano le avala. Más de 300 encuentros dirigidos y la inmensa mayoría en Primera división. Inició su trayectoria en los banquillos en la temporada 2009/2010 siendo el segundo entrenador de Ángel Viadero en el Eibar. Un año más tarde, cogería las riendas del segundo equipo en solitario, donde permaneció dos campañas.
Más tarde le llegaría la oportunidad de dirigir el primer equipo armero, donde estuvo cuatro años acumulando 135 encuentros. En su primera etapa al frente de la entidad de Ipurua dejó un balance de 57 victorias, 37 empates y 41 derrotas. Consiguió un histórico ascenso a Primera División que aún se recuerda en el municipio guipuzcoano.
Más efímera fue su etapa en el Real Valladolid durante la temporada 15/16. Fue destituido tras nueve jornadas disputadas debido a malos resultados. Idéntico caso le sucedió en el Deportivo de la Coruña. Una derrota por 4-0 ante el Leganés le costaría el puesto.
Entre julio de 2017 y diciembre de 2018 dirigió al filial del Athletic Club hasta que le llegó la oportunidad de sentarse en el banquillo del primer equipo tras la destitución de Eduardo Berizzo. Fueron 89 encuentros al frente de los leones con una estadística favorable de 39 victorias, 21 empates y 29 derrotas.
Su última etapa antes de recalar en Almería fue el Eibar, lugar donde inició su trayectoria en los banquillos. Las dos últimas campañas estuvo a punto de retornar con los armeros a Primera división. Cayó en ambos años en los playoff de ascenso.
Ahora llega a Almería con el aval de la plantilla, que confía en su metodología para revertir la racha y parar la sangría de goles encajados. Debutará el próximo día 22 de octubre ante el Girona en Montilivi.