En verano se vivió un auténtico culebrón por la situación de Joan Jordán ante la necesidad del Sevilla de encontrarle una salida y la lógica intención del futbolista de que se respetara íntegramente el contrato que había firmado en su momento cuando se le renovó.
El catalán se mantuvo firme a pesar de que el club le presionó al dejarlo fuera de los amistosos y Orta lo señalara públicamente, y finalmente, en la recta final del mercado, se alcanzó un acuerdo con el Alavés, su principal pretendiente y destino de su gusto, para su cesión sin opción a compra, en la que los nervionenses pagan un 70% de la ficha del centrocampista.
En su marcha no dudó mandar un mensaje al Sevilla, asegurando que abandonaba Nervión dolido y que la afición estaba "muy enganchada", y llegó a Mendizorroza con la ilusión de recuperar protagonismo y volver a disfrutar del fútbol. Lo cierto es que el de Regenços comenzó con buen pie su nueva aventura, pues se estrenó contra el Espanyol el 14 de septiembre con 20 minutos en los que aportó una asistencia y dejó muy buenas sensaciones. Esta carta de presentación le permitió ser titular ante el Sevilla en Mendizorroza en un tempranero reencuentro con los nervionenses y todo apuntaba a que sería un hombre importante para Luis García plaza.
Sin embargo, su situación no tardó en virar, hasta el punto de que su última titularidad fue el pasado 28 de septiembre ante el Getafe, pues, a partir de ahí, el técnico no ha vuelto a incluirle en su once inicial. Es cierto que disputó 57 minutos contra el Rayo Vallecano al sustituir en la primera parte a Mouriño, lo que fue un espejismo, como refleja que en los tres últimos choques solo ha disputado 22 minutos, todos contra el Villarreal antes del parón.
Así, antes de dicho encuentro no salió del banquillo por segunda vez este curso ante el Mallorca y después del paréntesis internacional ocurrió justo lo mismo, pues García plaza no lo consideró contra el Atlético de Madrid. Una falta de minutos significativa tanto en cuanto el Alavés atraviesa por una pésima racha de resultados, lo que no ha sido suficiente para que cambie de opinión y le otorgue más peso al catalán.
Cómo repercute en el Sevilla
Obviamente, esta situación es muy contraria a los intereses del Sevilla, pues cabe recordar que en verano debe regresar a Nervión, donde todavía le queda contrato hasta 2027, y el hecho de que no disfrute de continuidad complicará sobremanera encontrarle nuevo destino, tanto en cuanto el Alavés podría no estar interesado si esta temporada no responde a las expectativas o no dispone de oportunidades para hacerlo. Evidentemente, el Sevilla no le pierde de vista y preocupa en Nervión que no remonte en su cesión, ya que supondría volver a tener problemas en verano para desprenderse de su ficha, quedándole aún por delante dos años.