Víctor Orta tiene bien controlado a un extremo en el caladero preferido de Monchi

El franco-argelino Billal Brahimi llegó hace año y medio al Niza, actúa por ambas bandas y está siendo seguido por clubes de Inglaterra, España, Alemania e Italia

Víctor Orta tiene bien controlado a un extremo en el caladero preferido de Monchi
El parisino (mirando hacia la derecha) suele actuar preferentemente en su perfil natural. - @ogcnice
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Nació en París hace ahora 23 años aunque, como tanto hijo de la inmigración desde el Norte de África, se crio y formó en los barrios periféricos de la metrópoli, luego convertidos en algunos casos en poblaciones independientes y reunidos en la comuna conocida como Isla de Francia para que la conurbación de la capital francesa no se vaya administrativamente de las manos. Primero, en el Cergy-Pontoise FC y, posteriormente, en el AS Saint-Ouen-l'Aumône, aunque por mudanza de sus padres, argelinos de origen, descolló en los juveniles del Leixoes portugués y escaló, ya como sénior, en las del Middlesbrough, llegando a ser convocado una vez por el primer equipo. Aunque no coincidieron allí, Víctor Orta estaba al frente de esa secretaría técnica semanas antes de su aterrizaje, que tenía su visto bueno y recomendación, aunque, estrictamente hablando, el atacante llegó cuando el madrileño había firmado ya por el Leeds. En 2019, el Stade de Reims pagó 200.000 euros por su pase para que jugara en el filial, aunque lo cedió al Le Mans, donde explotó (12 goles y 10 asistencias en 34 partidos). Volvió... pero para volver a marcharse a los dos meses, pues fue transferido por 1,3 kilos al Angers, que le sacó 7 hace dos ventanas invernales al Niza.

Ésa es la trayectoria de Billal Brahimi, vinculado por 'FootMercato' con el Sevilla FC en las últimas horas. Se trata de un extremo desequilibrante, zurdo y, en contra de la moda actual, partidario de profundizar y desbordar por su perfil natural, aunque puede actuar por la derecha y hasta de 'falso 9'. Sus número en este año y medio en el club de la Costa Azul no han sido grandilocuentes, aunque firmó cinco tantos y dos pases decisivos en la 22/23. Suficientes para despertar el interés, siempre según la misma fuente, de clubes alemanes, ingleses, italianos y españoles. Entre ellos, el nervionense, con su director deportivo, Víctor Orta, pendiente todavía de aligerar plantilla y, de paso, masa salarial antes de poder acometer ninguna operación, aunque con la mirada puesta en el que ha sido, históricamente, el caladero favorito de su antecesor en el cargo, Monchi, para captar talento que luego deje plusvalías (Keita, Diego Carlos, Koundé, Lenglet...).

La cesión con opción de compra de José Ángel Carmona al Getafe y de Luismi Cruz al Tenerife han abierto la veda, que deben seguir en breve Rekik (con interés fuerte aunque poco rentable para los blanquirrojos del Al-Jazira de Abu Dabi) y Rony Lopes (seguido por el Sporting de Braga), con muchos otros valorando o esperando propuestas. Por el momento, apenas ha habido contactos informales con su entorno y el Niza, aunque Billal Brahimi gusta en Nervión a corto-medio plazo. Según parece, los rojinegros desean recuperar su inversión, aunque se conformarían con un montante que rondase la horquilla de los 4-6 millones de euros por el ex internacional francés sub 19, uno de los muchos futbolistas convencidos por la Federación Argelina de Fútbol para enrolarse en la selección de sus ancestros, con la debutó oficialmente hace unos meses.